Aurelio Hernando es el gerente de Marmolera Vallisoletana la empresa que lleva por bandera la Piedra de Campaspero y la Piedra Sepúlveda. Lleva más de 20 años dedicado a la industria de la piedra natural y a lo largo de su trayectoria profesional ha pasado por todas las actividades, desde extracción en cantera pasando por la producción en el taller y la venta de materiales. Focus Piedra le entrevista para conocer mejor la compañía y las piedras que comercializan.
Marmolera Vallisoletana lleva 50 años en el mercado de la piedra natural. ¿Cómo ha evolucionado la empresa en los últimos años?
Desde los inicios se empezó con una extracción, luego se hizo un taller y ahora contamos con cinco centros de trabajo (tres talleres y dos canteras). Dentro de las posibilidades se ha ido invirtiendo para mejorar tanto en la extracción como en la elaboración, pero ha sido desde 2001 hasta ahora, cuando se han hecho las inversiones más fuertes para acondicionar los talleres y canteras con las últimas tecnologías. Así podemos ofrecer a nuestros clientes la mejor atención, calidad y servicio de nuestros productos.
Su empresa es propietaria de una cantera de un material tan conocido a nivel nacional como es la Piedra Campaspero. ¿Qué capacidad de suministro tienen?
Teniendo en cuenta que se trabaja con varios tipos de medidas, grosores, formatos y acabados; en nuestros talleres se podrían elaborar unos 3.000-3.500 metros cúbicos de material terminado al año.
¿Para qué tipo de aplicaciones cree que es más idóneo este material?
Para todo tipo de aplicaciones tanto de interior como exterior. Al ser una caliza dura de tono claro no cansa a la vista. De hecho, al igual que siempre se ha utilizado para el exterior, tanto en solados, aplacados, como en sillería con sus diferentes acabados, de unos años hasta ahora se nos demanda mucho para interiorismo para solados, chapados, encimeras, chimeneas de salones, baños, spa… Asimismo, se utiliza en casas particulares, pisos, hoteles, oficinas, etc…, mayormente en acabado mate o pulido y en muchos casos tratado con resinas en su color.
La otra cantera en propiedad que tiene la empresa es la de la Piedra Sepúlveda. ¿Qué características tiene esta caliza?
Es una calcarenita con composición de caliza y arenisca, de tono rosado-beige. Es más resistente que las areniscas y que muchas calizas, y al igual que la de Campaspero se usa tanto para exterior como para interior con la misma elaboración y acabados.
¿Qué capacidad de suministro disponen de este material?
Teniendo en cuenta que se trabaja con varios tipos de medidas, grosores, formatos y acabados, en nuestros talleres se podrían elaborar unos 1.500-2.000 metros cúbicos de material terminado al año, ya que la extracción de esta piedra es más lenta y los bloques más pequeños que la de Campaspero.
¿Sus materiales son conocidos fuera de las fronteras españolas?
Sí, en países de Europa, América, Asia, en Australia y África.
¿Trabajan con almacenes de construcción para la distribución de este material?
Trabajamos con todo tipo de clientes; talleres de elaboración, almacenes de construcción,
promotores, constructores y particulares.
¿En qué tipo de trabajos están más especializados?
Yo no diría especializarse, ya que la especialización la da el trabajo y el tiempo, porque en esta profesión no hay estudios. Las máquinas de hoy hacen rápido y bien un aplacado o solado de 2,3 cm., pero otra cosa es la ornamentación, cantería, sillería, restauración, etc… En todo esto nos hemos ido especializando con el tiempo, un equipo técnico, canteros profesionales, y maquinaria de control numérico para el tallado.
¿Qué ventajas competitivas cree que tienen frente a otras empresas de sus mismas características?
No sé si tenemos ventajas, lo que sí sé es que el cliente busca información real, asesoramiento profesional, calidad, rapidez y un buen servicio. Esos son los puntos en los que continuamente trabajamos, el cliente quiere fechas de entrega cortas, lo cual te hace estar a la última en innovación para poder reducir los plazos. En los momentos actuales hay empresas que se basan en bajar los precios por debajo de coste, lo que implica peor calidad, servicio e información engañosa. Y lo peor es que en fábrica disponen de maquinaria obsoleta, abandonada y seguridad cero, y de todo eso el cliente se va dando cuenta. Nosotros asesoramos y suministramos al cliente lo que él quiere, no lo que nosotros queremos que quiera. Disponemos de una flota amplia para la entrega del material, lo que nos hace reducir tiempos de suministro ya que terminamos el producto, lo cargamos y se lo ponemos al cliente en obra.
¿El poder encargarse no solo de la elaboración sino también de la colocación del material es también una ventaja?
Podría ser, aparte de servir el material ofrecemos al cliente la posibilidad de colocarlo con profesionales especializados en nuestros materiales.
Cuentan con tres centros de elaboración en la provincia de Valladolid. ¿Cómo han capeado la crisis?
Lo estamos pasando mal como todos, hay días peores y días mejores, nuestro objetivo es intentar pasarlo sin descuidar nuestras señas de identidad. La dirección de empresa es optimista y cada día luchamos más para conseguirlo. El equipo humano de grandísimos profesionales que tenemos apoyándonos, a pesar de dejar a varios por el camino, hace que cada día sigamos trabajando para ver el final del túnel. Seguimos invirtiendo e innovando en la medida de lo posible para poder desarrollar lo que nos demanda el cliente.
Han realizado proyectos en Francia, ¿se han planteado abrir una oficina comercial en algún país europeo?
En estos momentos no lo tenemos pensado, ahora contamos con un departamento de exportación y agentes en algún país. Lo de exportar es un proyecto a largo plazo, que nadie se piense que es llegar y vender, tienes que dedicarle mucho tiempo y dinero, aparte de tener una infraestructura preparada ya que en cada país los proyectos son muy diferentes.
Han realizado los monolitos en piedra para la ruta Delibes. ¿Cómo surgió el proyecto?
Como otros muchos, mediante presupuesto en el cual te solicitaban suministro, colocación y plazo de entrega. Una vez estudiado pasaron por fábrica para concretar cosas y firmar el contrato. La duración de la obra era de tres meses, la cual dejamos terminada en dos.
También han tenido una participación activa en el Museo de la Piedra de Campaspero. ¿Cree que este museo va a ayudar a que se conozca aún más el material?
Se han suministrado dos monolitos; uno de Sepúlveda y otro de Campaspero, y solado interior para las salas de exposición. Personalmente creo que sí, se está promocionando bien y el número de visitas lleva buen ritmo aunque lleva poco tiempo abierto. Creo que ha sido un acierto ya que la localidad ha nacido, crecido y morirá con la piedra.
¿Han apreciado una reactivación de las obras en estos últimos meses?
Yo que viajo mucho voy viendo que a partir del segundo trimestre las carreteras tienen bastante más tráfico pesado, y eso es buena señal. En nuestro sector creo que la recuperación será más lenta ya que la construcción se llevó el golpe más duro. Respecto a nuestra empresa, sí hemos notado algo más de actividad, aunque hay que ser prudentes y seguir luchando ya que esta crisis da muchos picos. Unos meses tienes algo y otros nada. Si es verdad que, como dicen, hemos tocado fondo y empezamos a reflotar, en diez-doce meses puede que los picos sean más llanos y se estabilice un poco más.
