El sector de maquinaria afronta no pocos problemas en los mercados emergentes. China, cuyo crecimiento se ha ralentizado, y Brasil, al borde de una recesión, están especialmente afectados ya que la producción y venta de maquinaria depende del bienestar de las empresas y de las industrias para las que se diseñen las máquinas.
En mercados, como Alemania, Japón y Estados Unidos, el sector se ha adaptado al entorno global cambiante y competitivo. Buen ejemplo de ello es Alemania, donde los márgenes se han visto reducidos para competir con la industria china, que cada vez fabrica máquinas de mayor calidad. En Francia, Italia y Europa del Este, el sector se beneficia de la recuperación de la demanda de la automoción.
Aumento de las insolvencias en Brasil
En Brasil, se prevé que tanto los plazos de pago, como las insolvencias y la quiebra de empresas del sector de maquinaria aumenten en los próximos meses. La producción de maquinaria, que representa el 7% de la producción industrial del país, está afectada por la recesión económica de 2015. La industria brasileña se ha deteriorado debido a la caída de los ingresos por las exportaciones de productos básicos, la menor producción industrial, la inflación, el creciente desempleo y la volatilidad de la moneda. La inversión ha caído en el sector, debido a las altos tipos de interés y la crisis del sector de petróleo y gas. El sector agrícola se ha visto afectado por la caída de los precios de productos básicos, como la soja y el maíz, lo que se ha traducido en menores márgenes y capacidad de inversión.
Deterioro de los márgenes en China
China registró una escasa demanda en este sector desde la segunda mitad del 2014, en línea con el enfriamiento de la economía general, que se espera se mantendrá débil en comparación con el año anterior, a pesar de los esfuerzos realizados por el Banco Central y el gobierno para estimular el crecimiento. Se espera un modesto repunte de la demanda de la industria de maquinaria para el segundo semestre de 2015. Debido principalmente a la desaceleración económica y a la disminución de la demanda, los márgenes del sector se han deteriorado en los últimos meses, y se prevé que se contraigan aún más debido a un exceso de capacidad en el sector, inducido por una competencia feroz. Las empresas se enfrentan a problemas de liquidez, lo que conlleva plazos de pagos más largos e impagos. La financiación es un requisito imprescindible en esta industria, pero la política actual de concesión de crédito de la banca china es desfavorable para pequeñas y medianas empresas, debido a las tasas de morosidad de 2014.
Modesto repunte en Francia
En Francia, los retrasos en los pagos han aumentado en los últimos seis meses y las insolvencias aumentaron ligeramente en 2014, aunque se espera que se estabilicen en 2015 en línea con el modesto repunte sectorial. Las exportaciones a mercados de la Unión Europea aumentaron debido al aumento de la demanda de la automoción y al dinamismo del sector aeroespacial. Sin embargo, la demanda de maquinaria para construcción sigue siendo baja y la maquinaria agrícola enfrenta dificultades relacionadas con la caída de ingresos. El sector debería beneficiarse de la recuperación económica en Francia. A largo plazo, el exceso de capacidad sigue siendo una preocupación.
Perspectivas prometedoras en Italia
El sector de maquinaria en Italia, fuertemente orientado a la exportación, se ha visto afectado negativamente por la desaceleración del crecimiento mundial y la decisión de la Unión Europea de limitar las exportaciones de maquinaria a Rusia, uno de los mayores compradores de maquinaria italiana. No obstante, las perspectivas para los próximos meses son prometedoras debido al cambio de signo del crecimiento interno. Aunque el sector de la construcción, principal comprador de maquinaria, se muestra débil, crece el aumento de pedidos de las empresas de automoción vienen recuperándose desde 2014. El volumen de impagos el pasado año fue muy bajo en comparación con el de otros sectores, así como el número de insolvencias.
Alemania afronta la creciente competencia
En Alemania, el sector de la ingeniería mecánica aumentó su facturación en 2014: las exportaciones aumentaron un 1,7% y las ventas nacionales un 3,8%. En 2015 se espera que la producción aumente un 2% adicional. Las empresas de maquinaria alemanas no tienen una gran dependencia de la financiación bancaria, ya que son negocios solventes y financieramente saludables. Sin embargo se ha observado una disminución de márgenes de beneficio en los últimos doce meses, debido principalmente a la creciente competencia especialmente de China, cada vez más capaz de producir máquinas de alta calidad. Además, la caída de los negocios con Rusia también ha tenido su efecto en los márgenes. En general, el comportamiento en pagos del sector es bueno, y se espera que las insolvencias disminuyan alrededor de un 5%.
Márgenes estables en Estados Unidos
Estados Unidos es el mayor mercado del mundo de maquinaria, y el tercer proveedor global. El mercado nacional supone el 60% del sector. Se espera que los márgenes se mantengan estables durante este año, pero la volatilidad de los precios en las materias primas como el acero y los precios de la energía siguen siendo una preocupación para el sector. La mayoría de los negocios en el sector de maquinaria son pequeñas y medianas empresas pero también hay muchas compañías grandes y emblemáticas capaces de conseguir fácilmente liquidez externa. Aunque la dependencia de la financiación bancaria es alta, los bancos están dispuestos a conceder préstamos al sector. Los plazos de pago están situados en torno a los 30 días, las insolvencias son bajas y se espera que las quiebras de las empresas disminuyan un 1% en el segundo trimestre.
El tipo de cambio ayuda a Japón
Japón ocupa el cuarto lugar en venta de maquinaria, por detrás de China, Alemania y Estados Unidos. Se espera que el PIB y la producción industrial del país nipón crezca en 2015 y 2016. El sector de maquinaria japonesa, muy orientado al mercado exterior, se beneficia del aumento de las exportaciones gracias a una moneda más débil, lo que ayuda a los fabricantes a ser más competitivos que los fabricantes de Europa y Estados Unidos en gama alta de productos y con los productores de Corea del Sur, China y Taiwan en la gama inferior.
