El Ayuntamiento de Urdax (Navarra) ha prohibido las voladuras en la cantera propiedad de Mármoles del Batzán, después de que el pasado 25 de julio una voladura de 2.050 kilos causara un fuerte estruendo en Urdax y la cueva Zelaieta III sufriera daños estructurales.
La última voladura realizada por la empresa ha provocado también la creación de una plataforma – SOS Alkerdi- para la defensa del patrimonio histórico de la zona donde se encuentran cuevas de importante valor patromonial.
Durante la tarde del viernes, el Ayuntamiento de Urdax celebró un pleno extraordinario para aprobar una resolución de alcaldía en colaboración con el Gobierno de Navarra para, según Villares, “prohibir a Mármoles Baztan que se vuelvan a lanzar voladuras”, como recoge el Plan Municipal de Urdax aprobado en 1999. “Una buena noticia” para SOS Alkerdi “y un paso importantísimo porque entendemos que esa herramienta estaba ahí y es la que tenía que hacerse cumplir”. Iriarte se mostró ayer “muy contento con el cambio de actitud del alcalde”, después de que éste señalara con anterioridad que la “ley de minas está por encima de todo, y las canteras se rigen por ella”.
Un cambio de rumbo motivado, probablemente, por el rechazo del pueblo y de los concejales a esta situación. “Menos de una semana después de la voladura, redactamos una instancia para que el Ayuntamiento hiciera cumplir esas normas de uso de la cantera y que por resolución, la alcaldía reclamara a la empresa que cumpliera con esa norma”, apuntó Iriarte. Una norma municipal que prohíbe usar más de dos kilos de explosivos a menos de 500 metros de las cuevas; el martes 15 de julio, Mármoles Baztan utilizó 2.050 kilogramos a tan solo 120 metros de ellas. Más tarde, esta empresa confirmó que con anterioridad se habían hecho dos voladuras con hasta 3.000 kilos de explosivos. Aun así, Iriarte subrayó que, “aunque estamos mejor que hace una semana, esto no ha acabado porque la empresa puede presentar recursos a esta resolución”.
Así que, tras los problemas de las voladuras y sus consecuencias, el alcalde, junto a un grupo de ingenieros, celebró una reunión con Medio Ambiente, Industria y Minas para que un equipo multidisciplinar, formado por expertos en estas áreas, “vean y controlen lo que está pasando en la cantera y entonces tomar las medidas pertinentes”, recalcó Villares, quien confía que, tras el informe que salga de este estudio, el Gobierno se mantenga en la misma posición que hasta ahora. Sobre los daños en Zelaieta III, Villares asegura que ni el Ejecutivo foral ni Mármoles Baztan se han pronunciado al respecto.
