El nuevo edificio de Cajamar en el PITA de Almería ha supuesto una inversión de 17 millones de euros y cuenta con una fachada de 6.000 metros de Dekton.
El diseño ha sido del estudio almeriense Arapiles Arquitectos y la ejecución de las constructoras Jarquil y Tejera, que comenzaron las obras en junio de 2013. El resultado es un inmueble de cerca de 20.000 metros con cinco plantas y tres más bajo rasante situado en la Avenida de la Innovación.
El arquitecto Luis Fernández lo calificó como “una sede de alto nivel y de eficiencia energética, con varias fachadas que trasladan imágenes diferentes, con un material innovador como el Dekton y cemento fotovoltaico”. Alfonso Monje, también arquitecto de Arapiles, enfatizó “su carácter diáfano, con zonas abiertas y luz natural desde un gran atrio central”.
El centro cuenta con cinco salas de formación, 135 plazas de aparcamiento con posibilidad de carga de vehículos eléctricos y reserva para autos de uso compartido.
También ofrece el servicio de una cafetería restaurante para 450 personas con una lámina de agua en la terraza, centro médico, guardería para 74 niños, gimnasio-vestuario, archivo documental y 1.500 metros de zonas verdes que suponen el 30% de la superficie total de la parcela.
La fachada esta compuesta por diferentes tipos de cerramiento como la superficie innovadora Dekton, suministrada por la multinacional almeriense Cosentino por primera vez en España. La responsable de este material, Natalia Agromayor, indicó que “en total se han instalado 6.000 metros de Dekton en el edificio, en fachadas, suelos, aplacados y baños, es el mayor proyecto de Dekton del mundo donde ya hemos instalado 50.000 metros”.
La cubierta presenta un sistema mixto que combina los acabados en gres porcelánico y cámara de aire bajo el pavimento flotante que ayudan e a reducir el efecto isla de calor y aporta los beneficios del efecto abrigo frio con una zona ajardinada.