La bioconstrucción está de moda y no solo eso, la tendencia de la arquitectura apunta hacia los sistemas constructivos bio, una realidad imparable en toda Europa y que por tanto también ha llegado a España y esta vez para quedarse.
La bioconstrucción pone en valor los materiales constructivos de bajo impacto ambiental o ecológico, reciclados o altamente reciclables, o extraíbles mediante procesos sencillos y de bajo costo. Y ahí es donde la piedra natural puede encontrar un espacio y puede ser muy competitiva frente a otros productos para revestimientos interiores o exteriores.
El concepto bioconstruccion es muy general y dentro del mismo hay corrientes muy diferentes. Uno de los estándares que están arraigándose más dentro de esta tendencia es el conocido como Passivhaus y que proviene de Alemania. Está enfocado a la construcción de edificios de consumo energético casi nulo. Así, la piedra natural por sus propiedades térmicas se convierte en una alternativa muy interesante.
Si a esto le sumamos, que en el marco normativo, el Real Decreto 235/2013 de certificación de la eficiencia energética de los edificios, recoge en su disposición adicional segunda, la obligación de construir edificios de consumo de energía casi nulo a partir del año 2020 si son de titularidad privada, y en el año 2018 para edificios de titularidad pública, hace que se abra un interesante campo de negocio para la industria de la piedra.
Aunque todavía está pendiente de concretarse en próximas revisiones del CTE el alcance del término “casi nulo”, se necesita una verdadera revolución en la manera de proyectar y construir los edificios, anticipada ya por la reciente revisión 2013 del CTE.
¿Está la industria de la piedra natural preparada para este cambio de paradigma en las tendencias constructivas y de rehabilitación que se implarán en los próximos años?
Un alto nivel de aislamiento, ventanas eficientes, un alto nivel de estanqueidad al aire y una ventilación natural o mecánica con recuperador de calor, son los principales ejes sobre los que se construye el concepto de consumo casi nulo.
Conocer en profundidad las propiedades como la inercia térmica, el aislamiento acústico o las características ignífugas de la piedra natural, permitirán elaborar un discurso coherente y con base técnica orientado a la bioconstrucción. Contar con un técnico dentro del equipo humano de la empresa será cada vez una necesidad más imperiosa en el caso de las empresas de la piedra natural que deberían funcionar como asesorías técnicas de las empresas de prescripción y promotores.
En la actualidad, solo hay en España seis viviendas Passivhaus certificadas, pese a que ya hay otras seis en proceso y un importante número de ellas construyéndose bajo este estándar. Hasta la fecha, solo en dos de ellas se ha utilizado piedra natural en el revestimiento exterior. Mientras que la madera es la solución más popular, sorprende que en algunas de estas obras se haya optado por hormigón e incluso cerámica.
Tal y como nos confirman desde Farhaus, empresa especializada en la construcción Passivhaus, muchas veces el criterio estético predomina sobre el técnico porque en ocasiones los niveles de aislamiento necesarios para cumplir con la exigencia Passivhaus se realizan utilizando sistemas complementarios.
Sin embargo, la propiedades del material hacen que sea un perfecto aliado para las envolventes de edificios como puede verse en la siguiente tabla que muestra la transmitancia térmica.
Material Transmitancia térmica [W/mK]
Hormigón 2,3
Tabique macizo 0,80
Tabique aligerado 0,40
Madera conífera 0,13
Paja 0,055
Aislamiento estándar 0,040
Aislamiento mejorado 0,025
Granito 3
El desconocimiento por parte muchos presciptores de las características más destacables de la piedra natural también juega en contra.
Conocer las propiedades de aislamiento y tramitancia térmica del material, así como los principios básicos de la filosofía de las envolventes en el Passivhaus, son fundamentales para poder colocarse en el mapa y manejarse en este nuevo nicho y poder realizar una acción comercial efectiva.