El escultor leonés Amancio González viajó hasta la isla de Mármara, la segunda más grande de Turquía para participar en el 17º Simposio Internacional de Escultura de Mármara en donde erigió “The Jump”-“El salto”-.
La obra realizada con mármol turco procedente de la misma isla tiene tiene unas medidas de 3,53 centímetros de altura por 62 de fondo y 302 de largo. «He utilizado tres piedras para darle forma cuadrada a la escultura, y a partir de ahí penetrar en la piedra hasta conseguir la figura deseada, en este caso un saltador ejecutado en plena acción del salto», ha explicado.
Además, según el autor «la combinación de elementos figurativos con otros geométricos, en este caso es evidente la fuerza dinámica que desarrolla la figura dentro de esa ventana de luz abierta en la piedra, y que nos permite contemplarla». Ventana abierta que, por otro lado, y como resalta, «ofrece al espectador dos posibilidades bien diferentes, una en la que la figura del saltador se encuentra aún en el aire… y otra en la que ya ha entrado en el agua».
Amancio González viene también de erigir otra escultura en las anchas tierras ubicadas entre los mares Mediterráneo y Negro, dado que también es suyo el ‘hombre murciélago’ de seis metros que se alza en un parque de la ciudad georgiana de Rustavi. «Esa obra se colocó frente a un gran lago, y tiene por objetivo captar la atención de los niños; en realidad es a ellos a los que va dirigido su mensaje con la intención de estimular, desde el arte, su imaginación», decía.