El estudio irlandés Grafton Arquitectos es el responsable del proyecto del Aula Magna de la Universidad de Milán para el que utilizaron materiales pétreos.
El revestimiento de la paredes son paneles de aluminio de dos metros de largo y de solo 5mm de espesor fijados con anclajes y adhesivos especiales. La geometría de cada elemento dentro del aula es clara y directa. Las sillas se cierran en los respaldos y los volúmenes se componen de proyecciones libres.
El espacio solo combina dos colores el gris con algunos toques rojizos para llamar la atención y hacer contraste.
El material utilizado para la pavimentación del suelo es la Arenisca Pietra Serena suministrada por la empresa italiana Il Casone.
Solo la estabilidad del color y la falta de elementos extraños cromáticamente en su composición químico-física, permite a la piedra una multitud de combinaciones.