El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha declarado inocente al empresario José Antonio G.G.de 47 años acusado de asesinar a dos miembros del clan de etnia gitana de ‘Los Pertolos’ durante un tiroteo desencadenado en la sede de su fábrica en Olula del Río (Almería).
El veredicto reconoce que el acusado abrió fuego contra Juan Petronilo R.T. y Juan Petronilo R.F., tío y sobrino, en la planta ‘Mármoles Ballester’ ubicada en Olula del Río (Almería) después de que se efectuarán hasta tres primeros disparos contra él por parte del primero. Estimó probado, asimismo, que efectuó los disparos contra el segundo de los fallecidos al temer por la vida de su hermano.
El jurado tuvo en cuenta para dictar veredicto de no culpabilidad los informes periciales, entre ellos el médico forense, que indicaban que repelió disparos previos y los testimonios que constataron que su hermano había sido objeto de agresiones y amenazas anteriores por parte de Juan Petronilo R.F., lo que «justificó» su actuación en legítima defensa.
Los hechos sucedieron el 18 de marzo de 2009 cuando el propietario de Mármoles Ballester se encontraba en la oficina de su fábrica. Las víctimas se personaron en su despacho para exigirle una «importante» cantidad de dinero. Se inició una discusión en la que él empuñó su escopeta de caza y Juan Petronilo R.F. una pistola.
El TSJA señala que, una vez terminó la discusión y «calmados los ánimos», la otra víctima desde el exterior de las oficinas efectuó varios disparos hacía el interior del despacho. En ese momento, «guiado por la idea de acabar con la vida de Juan Petronilo R.T», el acusado efectuó un disparó contra él que le impactó en el tórax «y le ocasionó la muerte de forma casi instantánea». Coincide en este punto con el jurado popular en que José Antonio G.G. «no tuvo otra forma más adecuada de protegerse de la agresión de la que era objeto» que con la escopeta de caza, «arma proporcionada —ahonda— a la pistola utilizada por la víctima».