El Acuerdo de Libre Comercio que ha suscrito la UE y que entrará en vigor el año que viene abre nuevas oportunidades de negocio con Perú y Colombia para las empresas españolas.
La Cámara de Comercio de Madrid organizó, en colaboración con las embajadas de Colombia y Perú en Madrid, un encuentro de trabajo para analizar precisamente las oportunidades de negocio que se abren a las empresas españolas en ambos países suramericanos.
El Acuerdo de Libre Comercio que la Unión Europea (UE) ha firmado con Colombia y Perú mejorará el acceso de las empresas comunitaria a las licitaciones públicas en ambos mercados suramericanos, aparte de que supondrá un ahorro de 270 millones de euros en aranceles por derechos aduaneros, resaltó hoy el presidente de la Cámara de Comercio de Madrid y de CEIM Confederación Empresarial de Madrid-CEOE,Arturo Fernández, en la apertura de un encuentro organizado al efecto por la entidad cameral.
El pasado 26 de junio la Unión Europea firmó dicho acuerdo con Perú y Colombia. La entrada en vigor del tratado está prevista para enero del 2013, después de cinco años de negociaciones.
Los embajadores de ambos países, respectivamente, Orlando Sardi de Lima y Francisco Eguiguren Praeli, desgranaron los principales atractivos de sus respectivos mercados, así como las diversas oportunidades de negocio.
El embajador colombiano, Orlando Sardi de Lima, resaltó la juventud de los consumidores en este país, ya que el 55% de los 47 millones de colombianos tienen menos de 30 años de edad. También el crecimiento de su economía, que, frente al contexto de crisis global, elevó al el 8,8%.
La aplicación de este tratado con la UE abre a las empresas españolas un mercado con gran potencial, ya que es fuente importante de materias primas (el cuarto exportador mundial de carbón) y actividades del sector primario, así como demandante de servicios e inversión extranjera, en especial de infraestructuras y tecnología.
Sardi de Lima apuntó que las grandes ciudades (hay cinco en el país con más de 5 millones de habitantes) tienen un déficit de oferta de vivienda.
Tradicionalmente, España es uno de los socios comerciales más importantes de Colombia, sobre todo en cuanto a inversión extranjera directa. En el país trabajan más de 300 empresas españolas, indicó Sardi de Lima.
Por su parte, Francisco Eguiguren puso de relieve que Perú persigue “inversiones extranjeras estables”. El Gobierno de Ollanta Humala considera que para otorgar concesiones para la explotación de sus ricos recursos mineros y energéticos “tiene que haber garantías”. De hecho, el sector minero y energético peruano el principal foco de atracción de la inversión directa extranjera en el país, al que se dirige el 37,59% del capital.
España es el principal socio comercial de Perú, ya que concentró el 20,2% de la inversión extranjera en el país el año pasado, aunque Reino Unidos se sitúa prácticamente a la par. La inversión privada y el consumo fueron, precisamente, los principales impulsares del crecimiento de la economía peruana el año pasado, que alcanzó un 6,9%.
La apertura comercial de la economía peruana se ha acelerado sustancialmente en los últimos años; a ello han contribuido tanto los altos precios de las materias primas y la expansión de la agroindustria exportadora, como la reducción de aranceles y la demanda interna sobre todo de bienes de capital e insumos importados.
Este acuerdo comercial de la UE con Perú forma parte de una estrategia comercial integral que busca convertir a Perú en un país exportador, consolidando más mercados para sus productos, desarrollando una oferta exportable competitiva y promoviendo el comercio y la inversión, para brindar mayores oportunidades económicas y mejores niveles de vida, así como certidumbre, estabilidad y seguridad jurídica para el comercio y las inversiones.
Con este acuerdo se ha obtenido un acceso preferencial para el 99.3% de los productos agrícolas y para el 100% de los productos industriales peruanos. Las empresas industriales de la UE ganan diez años de ventaja comercial con Perú, ya que Eguiguren señaló que hasta dentro de una década el mercado peruano no estará plenamente liberalizado para el comercio de productos industriales.