El sector cerámico de Castellón afronta un nuevo escenario económico de alerta roja dibujado por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
A los altos costes de gas y electricidad, que ya estaban sufriendo las empresas cerámicas -la factura energética del sector cerámico se incrementó en 2021 más de un 263%- y que se prevén continúen al alza por el nuevo contexto internacional, se suma ahora el enfriamiento de las relaciones comerciales con Rusia.
La Federación Rusa es el destino número 12 para el sector cerámico de Castellón y en 2021 importó cerámica española por valor de 71,8 millones de euros. La medida de sacar a determinado bancos rusos del sistema internacional Swift condicionará los intercambios nacionales con el país.
Ascer ha explicado que la exclusión de ciertos bancos rusos del sistema Swift supone un bloqueo parcial de las transacciones comerciales con Rusia. «Si esta medida se amplía a la totalidad de bancos estaríamos ante un cierre del mercado», advierten desde la patronal azulejera, que recuerdan que el sector ya contemplaba una reducción de la demanda debido a la situación de conflicto. Esto, unido a la inflación en la Federación Rusa, supone un impacto negativo en las exportaciones a la zona y una notable bajada de las ventas.
Arcillas de Ucrania
Otro de los frentes abiertos para el sector cerámico es la provisión de materias primas como la arcilla. El 70% de arcilla que importa el sector cerámico español proviene de Donetsk, en la región del Donbás, autoproclamada república y reconocida por Rusia.
Por el momento, el stock de arcilla a corto plazo está garantizado para unos cuatro meses para las empresas de Castellón, sin embargo «estamos alerta ante posibles cortes de suministro para buscar alternativas y siguiendo de cerca la evolución», subrayaron desde Ascer.
Ante este escenario, la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, se ha reunido hoy con el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer), Vicente Nomdedeu, y con la responsable de Promoción Exterior de la asociación, Mireia Llinares, para conocer de primera mano los efectos que el ataque de Rusia a Ucrania puede tener en el clúster cerámico.
En este sentido, Marco ha escuchado las dificultades y necesidades que se le plantea al sector a corto y medio plazo a raíz del conflicto y se ha comprometido a trasladarlas en la medida de lo posible a las autoridades competentes en materia de industria y transmitirles la preocupación del clúster cerámico. «El clúster cerámico es fundamental para la economía de toda la provincia y por ello desde el Ayuntamiento de Castelló hemos escuchado en estos momentos complicados y vamos a trasladar su preocupación al Gobierno con el objetivo de que se pueda minimizar el impacto de este conflicto en la economía castellonense», ha explicado la alcaldesa de Castelló.