El arquitecto Enric Dilmé recibió el encargo de la propietaria Anna Noguera, de la construcción de una casa muy singular que a la vez respondiera al estilo de vida familiar. El resultado fue la construcción de un edificio apaisado de 2.000 m2, repartidos en tres volúmenes y 1.500 m2 de jardín, con una orientación clave.
En la planta intermedia de la casa, a nivel del jardín, se encuentran el salón, la cocina y una habitación de invitados. Además de la piscina interior situada en la parte posterior, dando a un bonito patio inglés.
En la planta superior se encuentran la puerta de entrada, cuatro habitaciones con baño completo y vestuario, la sala de juegos, y un gran aparcamiento. Ambos pisos están conectados a través de una escalera monumental. Mientras que en la planta inferior situada en el subsuelo, los propietarios disfrutan de la piscina y bodega.
Minimalismo en blanco y negro
Con una nueva visión sobre la arquitectura residencial, Dilmé y sus propietarios, quisieron distanciarse del aspecto rústico de las edificaciones de la zona, diseñando una casa de líneas rectas y puras. Para conseguir este resultado, Neolith® resultó ser una gran opción.
Para ello se escogieron colores puros, jugando con las tonalidades que van del blanco al negro, y combinando el hormigón blanco de las cubiertas, voladizos y balcones con Neolith® Basalt Black de 3.200 x 1.500 mm, en el volumen principal, así como en suelos, escalera y paredes interiores. Mientras que el modelo Basalt Grey en el mismo formato, se utilizó en los volúmenes laterales de la vivienda.
El gran formato de Neolith permite reducir juntas, crear volúmenes nítidos y minimalistas. El modelo Basalt aporta el deseado aspecto de revestimiento de piedra a la vez que permite combinar sus dos versiones
Arquitecto.
La decoración monocromática también está presente en la cocina, donde se juega con tonos neutros como el blanco Arctic White en encimera e isla de cocina. Una apuesta segura que aporta una impecable estética y a la vez contrasta con el mobiliario oscuro de la cocina revestido con Basalt Black.
Mientras que Neolith® Aspen Grey es el modelo protagonista de la bodega. La gran mesa de tonalidad gris mate que aporta carácter y vistosidad a este espacio tan especial en el que disfrutar de un buen vino.
Neolith se ha utilizado en fachadas, suelos, interiores, exteriores y paredes interiores. Incluso se han diseñado muebles con este material como la mesa de la bodega o la encimera de la cocina
«La versatilidad de un material como la piedra sinterizada, ha facilitado mantener el mismo concepto en las diferentes estancias», ha afirmado el arquitecto.
La espectacular terraza es un claro ejemplo de esta versatilidad, pues Neolith® viste suelos, paredes y escaleras de todo este ambiente, dándole un aspecto de continuidad estética.
Para que este espacio tan especial de la casa sea perfecto para relajarse, es imprescindible que requiera el mínimo mantenimiento. Especialmente en una zona donde los veranos son cortos y los inviernos largos y helados, se requieren materiales aptos a los cambios climáticos como Neolith®, que al ser 100% natural, su color no se deteriora con la exposición solar ni con temperaturas extremas. Tampoco sufre ningún daño por bajas temperaturas, además de ser impermeable y resistente a líquidos.
Para la propietaria «con esta casa sea moderna o minimalista, hemos conseguido que se integre perfectamente en el paisaje de Andorra, un paisaje de montaña, de verde, de roca. Una casa situada en pleno valle del Mandril, desde donde se puede ver Escaldes, Andorra la Vella, Santa Coloma; que refleja una modernidad en consonancia con el paisajismo de este país
Una vez más, la creatividad ha conquistado la arquitectura creando una casa con carácter que respeta el medio ambiente y se integra en plena naturaleza al utilizar materiales sostenibles y duraderos, adaptándose a las necesidades funcionales y estéticas de sus propietarios.
