Desde Iberotek presentan la revolución en la protección de la piedra natural con productos de Faber que resuelven los diversos problemas que suelen aparecer en la piedra natural, los cuales tienen una sencilla solución si se tratan con los productos adecuados.
Las piedras naturales y otros materiales de construcción tienen un grado de absorbencia que varía desde el 0,5% hasta incluso el 10-15% como en el caso de las piedras más porosas. Por eso absorben agua y humedad, tanto durante las operaciones de instalación (cemento cola, masilla, rectificado y pulido en obra), como después de la instalación (humedad ascendente, agua de lluvia, agua de lavado).
Las principales causas de la humedad en las piedras son son el aumento de la humedad del sustrato, el aumento de la humedad del adhesivo y del estuco, la humedad debida al rectificado y pulido y la humedad por lluvia y lavado.
Las piedras contienen elementos que se disuelven en agua y reaccionan con ella: sales solubles y minerales. Así, se desencadenan reacciones químicas que generan manchas, eflorescencias y oxidaciones.
Estos fenómenos dañan el material y alteran su apariencia estética. La misma humedad que absorbe la piedra a través del sustrato contiene elementos extraños (partículas de suciedad, minerales, sales) que contribuyen al proceso de deterioro.
Muy a menudo, el tratamiento protector de la piedra natural se afronta de forma demasiado superficial, con la creencia de que cualquier tratamiento protector aplicado a la superficie de la piedra puede ser suficiente para proteger contra todos los problemas.
Para Iberotek «este es un concepto muy equivocado porque los principales problemas no son provocados por el agua y las sustancias que tiñen al caer sobre la superficie, sino por la humedad que sube del sustrato y atraviesa la piedra. Para evitar estos problemas, la solución segura y definitiva es el uso de tratamientos protectores Faber.
Un tratamiento superficial no es suficiente para proteger todo el espesor de la piedra, mientras que los tratamientos protectores Faber permiten prevenir de forma segura y definitiva todos los problemas debidos a la presencia de humedad en la piedra.
A continuación, se muestran algunos ejemplos del resultado que se puede conseguir gracias a los tratamientos Faber y la diferencia de rendimiento respecto a los tratamientos tradicionales.
En esta foto es evidente que las baldosas de piedra tratadas con Faber no presentan formación de óxido, mientras que las baldosas vecinas, tratadas con un producto tradicional, presentan evidentes problemas de oxidación.
¿Qué diferencia a los tratamientos protectores de Faber de los tratamientos tradicionales para las piedras? ¿Por qué pueden proteger con mayor eficacia? La respuesta está en la alta capacidad de penetración en el espesor de la piedra.
Un tratamiento tradicional solo protege la superficie sobre la que se aplica, sin penetrar profundamente.
Los tratamientos Faber penetraron profundamente en la piedra, protegiendo su espesor y evitando así tanto la absorción como la humedad ascendente.
El tratamiento Faber se aplica en los 5 lados de una piedra. En la figura se destaca la porción de piedra protegida por el tratamiento
Posteriormente, la piedra se rompe por la mitad, exponiendo el centro y se sumerge en agua.
La parte central de la piedra absorbe agua y el color es más oscuro. La sección de color claro representa la parte protegida por el tratamiento Faber. Al alcanzar este espesor de protección, el material está completamente protegido de los crecientes problemas de absorción.
Los tratamientos protectores Faber se pueden aplicar antes de la instalación de la piedra natural, para ofrecer la máxima protección desde la primera fase de instalación del material.
Pero en el caso de que una superficie instalada presente problemas por la presencia de humedad, Faber dispone de sistemas específicos capaces de restaurar incluso las superficies ya instaladas.
Los tratamientos en profundidad de Faber, además de garantizar un rendimiento excepcional, se desarrollan con una formulación 100% a base de agua, libre de COV, no peligrosa para la salud de las personas y para el medio ambiente.