Jose Fermín Marcén es arquitecto técnico y un incondicional de las artes plásticas. En la actualidad se dedica a la formación ocupacional en la familia profesional de edificación y obras aunque también imparte cursos de talla en alabastro. Desde el año 2003 y coincidiendo con la inauguración del Centro para el desarrollo integral del Alabastro en Albalate del Arzobispo (Teruel) es el promotor del Simposio Internacional de Escultura en Alabastro que se celebra anualmente en esta localidad aragonesa. Focus Piedra habla con él para conocer mejor una de las comarcas españolas por excelencia dedicadas al alabastro, así como las aplicaciones y características de este material.
La Comarca del Bajo Martín en Aragón es una de las zonas con mayor tradición de extracción de alabastro de todo el país. En su opinión, ¿qué evolución ha tenido la industria de la extracción del alabastro en los últimos años?
Hace unos 40 años la extracción en la mayoría de las canteras era manual, la evolución en la extracción ha sido el hacerlo con máquinas más potentes. Cabe destacar que desde hace muy poco tiempo por lo menos se restaura, ya que se venían haciendo unos rotos medioambientales espectaculares.
En la comarca del bajo Martín junto con la Ribera baja del Ebro, dos Comarcas limítrofes, y en Fuentes de Jiloca en la zona de Calatayud donde hay una cantera que se extrae una variedad de color tabaco, se extrae el 80% del alabastro que se transforma en el mundo.
En números, el alabastro que se extrae en Aragón serían unas 30.000 toneladas para alabastro y unas 50.000 toneladas para productos como el yeso.
En Aragón tierra del yeso, no es que no haya evolucionado la extracción, es que a excepción de alguna empresa que hace placas o tableros no hay industria para su transformación.
En su opinión, ¿qué necesitaría el sector para conseguir un mayor desarrollo y penetración en nuevos mercados?
El sector del alabastro lo que necesita primeramente es que los extractores se pongan a hablar y hagan frente común en defensa del material.
Se necesita una buena investigación para optimizar recursos, en cuanto a extracción, transformación y comercialización. También sería necesario tener un sello de calidad que caracterizara el material y unas buenas políticas de marketing.
¿Por qué considera que el alabastro no ha encontrado un mercado en la arquitectura y la decoración a pesar de la potencialidad que tiene?
El alabastro tuvo un mercado en la arquitectura y en el interiorismo, al fin y al cabo es una piedra semipreciosa que ha compartido y comparte escenarios junto al oro, la plata y otras piedras, iglesias, catedrales, palacios…
El no encontrar hueco en la arquitectura y decoración se debe al no existir una caracterización de la piedra, las limitaciones del material, y la aparición de nuevos materiales que compiten en precio, así como el no disponer de una industria capaz de posicionarse en el mercado, ya que los presciptores encuentran dificultad para encontrar empresas que puedan trabajar el material.
¿Qué limitaciones fisico-mecánicas encuentra que tiene el material?
Las limitaciones son bien conocidas, no puede estar a la intemperie, porque el agua lo disuelve y el sol lo calcina. Es una piedra que da poco formato, y que es blanda para pavimentación.
Por otra parte, las cualidades que posee son únicas, la translucidez que tiene tamiza la luz de manera que transmite espiritualidad y calma. Posee calidez, los veteados y aguas que tiene son oportunos, sugerentes, la reflexión de la luz la hace de una manera caprichosa muy interesante.
El alabastro es un material con un alto porcentaje de desecho, sin embargo hay empresas que han encontrado diferentes aplicaciones para esos residuos.
Sí, el aprovechamiento del material es un poco penoso ya que en la mayoría de los aserraderos tienen un desperdicio superior al 65%.
Cabe destacar la labor de Ebroalabaster una empresa extractora ubicada en Albalate del Arzobispo que hace un aprovechamiento óptimo del material, del 100% .
Esta empresa diversifica su explotación con un 20% para alabastro, lo que hace que su producto tenga mayor calidad, un 63% para la industria, como yeso, un 15% en gránulos para mejora de suelos y un 2% para uso en ganadería de vacuno como tratamiento y cura de los abscesos en las pezuñas de los animales.
Albalate cuenta con un centro 1.000 metros cuadrados creado especialmente para el Desarrollo y la Investigación del Alabastro. ¿Qué uso se le está dando?
En 2003 se inauguró este centro creado para eso, para desarrollar e investigar sobre el alabastro y su mercado pero once años después ahí sigue esperando que se utilice para lo que se creó. Actualmente no se le da ningún uso productivo, y menos relacionado con el material.
¿Qué usos cree que podrían dársele a este espacio?
Los usos que se le deberían dar son los que en un principio se pensaron cuando se construyó y para lo que se construyó. Su nombre es Centro para el Desarrollo Integral del Alabastro.
En su opinión, ¿de quién es la responsabilidad de que un centro de esas características no tenga ningún tipo de actividad?
Hablar de responsabilidad no se, ya que la culpa se quedó soltera porque nadie la quería. El Gobierno de Aragón ya hizo lo suyo financiando su construcción, quizás le tenían que haber dado un empujón más para ponerlo en marcha y de alguna manera implicar al sector.
Pero yo creo que los empresarios del alabastro, los canteros, no han aprovechado para nada esta oportunidad que les han brindado con estas instalaciones y son ellos los que deberían apostar.
Ha sido el impulsor del Simposio de Escultura en Alabastro de Albalate durante once años. ¿Cómo ha evolucionado y cuáles han sido los mayores retos de este encuentro?
Al principio se plantea con mucha ilusión y se pretende dar a conocer el material a los artistas para que lo incluyan en su obra.
Los primeros años, en un porcentaje elevado, eran licenciados en Bellas Artes y estudiantes de últimos cursos pero rápidamente el simposio fue cobrando relevancia, y podemos contar entre sus participantes con profesionales de la escultura de unos 12 países, y prácticamente han pasado escultores de toda la geografía española, obteniendo unos resultados excelentes. Esto tampoco es para tanto, ya que se contaba con unos participantes muy profesionales y un material espectacular.
El máximo reto es ahora mantenerlo vivo.
¿Ha echado de menos el apoyo de las empresas de alabastro en esta iniciativa?
Sí, me llevé una gran sorpresa por su falta de interés ya que ellos eran los beneficiados. Los principios fueron duros, los canteros no apostaron por el evento, pese a que se aportaba valores y se publicitaba su material. Sus aportaciones no fueron ni presenciales.
Últimamente, en las dos últimas ediciones, vienen colaborando un poquito, en la penútima edición Ebroalabaster que apostó fuerte haciendo una aportación económica considerable para poder realizar el evento. Ahora estamos preparando unas iniciativas para ver si conseguimos implicar de una vez por todas a las empresas y que el alabastro de Aragón no sea una piedra olvidada.
Además del simposio ¿qué otras iniciativas de promoción del alabastro se realizan en la zona?
Que yo sepa ninguna.
Siempre se ha hablado de centros de interpretación, museos,… pero todo se ha quedado en agua de borrajas.
¿Habrá una nueva edición del Simposio de Escultura en Alabastro?
Esperemos que sí, pero no será en 2014, pues se cambió para haberlo bianual y será en 2015.
Lo que sí habrá en 2014 otras iniciativas relacionadas con el alabastro para posicionarlo en el mundo del arte, arquitectura y decoración.
