La Asociación de Empresarios Canteros de Mallorca, federada en Pimem ha reivindicado una mayor colaboración de las administraciones públicas para evitar la inseguridad jurídica del sector ante la lentitud en el otorgamiento de licencias de actividad, así como una rápida solución al grave problema de vertido de escombros que se produce en Mallorca, debido a que el coste de la tasa por tonelada para deshacerse de éstos es cuatro veces superior en la Isla que en la mayoría de las comunidades autónomas.
Los empresarios del sector celebraron en esta ocasión su asamblea general, a la que asistieron el presidente de PIMEM, Jaume Xavier Roselló; la consellera de Medi Ambiente del Consell de Mallorca, Catalina Soler; el jefe del Servicio de Minas de la Dirección General de Industria y Energía del Govern, Luís Vizcaíno; así como Salvador Padroza, director general de Recursos Hídricos, también del Govern.
Para Antoni Martorell, presidente de la Asociación de Empresarios Canteros de Mallorca, la falta de licencias de actividad crea una gran inseguridad jurídica. Así mismo, indicó que frente a los 10 u 11 euros de tasa media a nivel nacional, en Mallorca se paga a 43 euros por tonelada, un precio que cuadriplica al del resto del país. Ante la problemática que ello supone, la citada Asociación ha propuesto al Govern que revise el Plan Director de residuos de demolición para que en su nueva redacción los residuos limpios e inertes que se generan en los trabajos de construcción y demolición puedan ser depositados en las propias canteras, lo que no entra en contradicción con lo dispuesto en el Plan Director Sectorial de Canteras, que prevé la restauración de las mismas mediante relleno. Esta simple selección supondría un ahorro aproximado de un 80% sobre el precio actual de la tonelada, así como un tratamiento medioambientalmente adecuado, evitándose trasiegos inútiles que encarecen el producto.