Zaragoza sigue siendo una referencia en la extracción de alabastro en el mundo. De hecho, las principales reservas de alabastro se encuentran en la ribera del río Ebro situado entre la localidad zaragozana de Fuentes de Ebro y la turolense Albalate del Arzobispo.
La extracción se hace en general a cielo abierto, con sistemas no agresivos que deben proteger la integridad del material, tanto su homogeneidad y entereza como su cristalinidad y veteado natural.
La empresa Alabastro Blanco Europa se dedica al mundo del alabastro con una experiencia de más de 50 años. En sus inicios, la empresa se dedicaba exclusivamente a la extracción y transporte del mineral.
Con el paso del tiempo empezó a realizar una semielaboración del mismo, con el objetivo de poder ofrecer productos acabados con diseños exclusivos, buscando nuevas aplicaciones y campos en los que el alabastro todavía no se había conocido.
El veteado natural del alabastro que convierte en «pieza única» a cada pieza, junto con la elaboración artesanal y la belleza conceptual, ha entrado con fuerza en el interiorismo y la decoración en jardinería.
Cortado en finas láminas, el alabastro es suficientemente translúcido como para poder utilizarse como «cristal» en pequeñas ventanas. Se empleó con este uso en algunas iglesias medievales, especialmente en Italia. Más recientemente, se recurrió abundantemente a él para la catedral de Notre Dame de los Ángeles, consagrada en 2002. Un dispositivo especial de enfriamiento impide que los paneles se vuelvan opacos bajo el efecto del calor.