El Consejo de Gobierno de Aragón aprobó la firma de un convenio para investigar en el sector del alabastro. El objetivo es conseguir que este material obtenga la certificación de la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR) y sea uno de los materiales de referencia en el ámbito de la construcción y no solo en el apartado decorativo. En el convenio participará la Universidad de Zaragoza, el Consorcio Industrial y Minero de Aragón y el Ejecutivo Autonómico.

La investigación está dirigida por el Departamento de Ciencias de la Tierra de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza por el profesor Josep Gisbert. «Queremos que el material se utilice para generar empleo y para eso debe ajustarse a una normativa muy estricta», dijo el profesor. Cada tipo de roca que se usa en construcción tiene su regulación pero el alabastro es un material excepcional que precisa de una propia.
De momento se ha creado el comité de investigación que se ocupará de todos los análisis y burocracia exigida para obtener la certificación. Las investigaciones estarán dirigidas por la Universidad y gestionadas por la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación.
Según los datos que maneja el sector, el 80% del alabastro que se utiliza en el mundo procede de las canteras del Bajo Martín y Ribera Baja del Ebro. Albalate del Arzobispo se convirtió en la capital mundial de este material hace casi una década cuando acogió por primera vez el Simposio de Alabastro. El propio Gisbert ha sido ponente en más de una ocasión y siempre ha sido un foro en el que se ha reivindicado la necesidad de emprender acciones para respaldar. El impulsor del Simposio es el artista Fermín Marcén, el mismo que celebró la noticia.
«En alabastro se ha hecho mucho invento pero nunca una investigación seria. Es necesario que se certifique para que los arquitectos no tengan ninguna duda a la hora de elegirlo», dijo. En la zona existen varias empresas que extraen de más de una decena de canteras. Marcén celebró que la Administración haya dado, por fin, su apoyo firme al sector. «Ahora los empresarios deben ir de la mano para crear un sector fuerte», deseó. En la misma línea se mostró el alcalde de Albalate del Arzobispo y presidente de la Comarca del Bajo Martín, Antonio del Río. «Es una noticia estupenda pero se necesita el compromiso de todos», comentó comparando la consecución de la certificación al funcionamiento de una Denominación de Origen. «Si la Ley marca unos requisitos de calidad, deberán cumplirlos».
Este es uno de los objetivos y para ello se creó el Consorcio Industrial y Minero de Aragón. El siguiente paso será crear una agrupación empresarial (clúster), académica y científica. «Tenemos el apoyo institucional y de los ayuntamientos. Es un paso muy importante porque se trata de crear empleo», dijo el presidente del Consorcio, Rafael Tatay, empresario ubicado en La Puebla de Híjar.
Aragón es la cantera mundial del alabastro que se exporta pero la gran mayoría se transforma fuera. La creación de empleo se hará efectiva si este paso se da también en el territorio. La Asociación de Empresas Mineras de Aragón (AEMA) también ha trasladado su apoyo.