La empresa alemana Artus fundada en 2005 ha llegado a España para entrar de lleno en el negocio de la reparación profesional de encimeras de cocina. Estar especializados en la investigación, desarrollo e implementación de soluciones para la reparación de una amplia gama de producto, como la piedra, les ha permitido operar en mega yates, tiendas de lujo y jets privados, consiguiendo estar certificados por empresas como Lufthansa para reparar sus aviones. Erradicar los costes de sustitución de las encimeras a los fabricantes y marmolistas, así como contribuir a la conservación de los recursos, son dos de las máximas de la empresa. La reparación de superficies de piedra artificial, granito y porcelánicos por desportillo, arañazos o roturas es uno de los fuertes de la empresa. En el último año han dejado como nuevas aproximadamente 1.500 encimeras. Artus cuenta ahora con una filial en Barcelona con un equipo de seis personas.
“Las superficies dañadas se reparan in situ en la casa del cliente o en la obra. En caso de un siniestro, nuestros servicios también son contratados y reconocidos por las compañías de seguros, particulares y profesionales”, explica Thomas Grant, uno de los CEO de Artus junto con Heinrich Huber, quien afirma que “el objetivo interno de nuestra empresa es alcanzar la perfección, la invisibilidad”.
Carlos Riu, responsable de Artus en España aclara que “nuestros orígenes fueron las interminables listas de reclamaciones existentes al finalizar las obras donde el tránsito de los operarios durante el tramo final de la construcción, provocaban desperfectos en todas aquellas superficies instaladas”.
La empresa cuenta con 40 empleados de perfil técnico capaces de reparar todo tipo de encimeras con algunas sutiles excepciones. “Tenemos limitaciones sobretodo en los porcelánicos con brillo, así como en roturas por tensión, ya que estas son roturas estructurales y no superficiales”, puntualiza Thomas Grant.
El personal de Artus está entrenado para los mejores resultados y cuentan gran experiencia en el manejo de materiales de reparación y en el ajuste de los colores. Para Thomas Grant “una reparación es ópticamente tan buena como refleja la precisión del ajuste del color. Los daños se reparan individualmente en las respectivas situaciones in situ y con las condiciones de iluminación adecuadas”.
Actualmente Artus tiene una tasa de satisfacción del cliente tras la primera actuación en Alemania del 97,2 %. “Así que todavía tenemos margen para mejorar”, puntualiza Thomas Grant, pese a que cuentan con más de 500 comentarios positivos de clientes en Internet que hablan por sí mismos.
Presupuestos y costes de reparación
Para poder realizar un presupuesto (artus@artus.eu) Artus necesita tres fotos de la encimera, en el caso que sea posible. La primera de ellas en detalle del daño, la segunda a media distancia con un objeto de referencia, y finalmente, una tercera que dé una idea de la ubicación del mismo en la cocina. “Acompañando a las fotos necesitamos toda la información de la encimera en cuestión, marca, modelo, acabado,…así como la localización de la misma y los datos tanto del cliente como del cliente final”, detalla Carlos Riu.
El tiempo para reparar un desportillo oscila entre una hora y media hasta las 3 horas, pudiendo ser utilizada la cocina con total normalidad una vez acabada la reparación.
Los costes de reparación de una encimera por parte de Artus van desde los 215 a los 350 euros dependiendo del tipo de daño.
El tiempo de prestación del servicio por parte de Artus depende mucho de la zona como explica Carlos Riu. “En Barcelona y Madrid reaccionamos relativamente rápido, entre 2 y 3 semanas, en el resto de zonas esperamos juntar algunas reparaciones para poder mantener estos precios estándar, y no tener que cargar ningún coste extra por desplazamientos adicionales, aunque en casos puntuales, donde es necesaria una actuación rápida, sí ofrecemos un servicio exprés”.
Artus no quiere dar muchos detalles sobre los métodos de reparación que utilizan. “Hemos trabajado cuatro años enfocados en solucionar estos problemas y hemos empleado más de 800 horas en el desarrollo de este sistema para perfeccionar la técnica y llegar al proceso actual. Se trata de una gran inversión organizativa y financiera para una pequeña empresa como nosotros”, justifica Heinrich Huber.
En Alemania reparan una media de 1.000 encimeras anuales y en los últimos 6 meses en España ya han intervenido 120. Se lanzaron al mercado español hace unos años cuando, como explica Heinrich Huber, “encontramos empleados que compartieron el amor y la fascinación por este trabajo con nosotros y con Alemania” y expresaron el deseo de llevar esta idea a España. “Es una gran alegría y un gran honor para nosotros apoyar este proyecto en España y asumir este reto”, subraya.
Artus, SL se centra en la actualidad fuertemente en la industria de la piedra, y están colaborando muy estrechamente con diferentes empresas punteras en el sector para dar a conocer sus servicios.
Aseguran que desde 2005 no dependen de los mercados la expansión. “El mercado al que servimos es casi infinito porque en todas partes hay que hacer reparaciones en lugar sustituir los elementos dañados”, dice Heinrich. “Ahorramos mucho tiempo y nervios los clientes y fabricantes, además de proteger el medio ambiente”.
