La directiva estatal de la sección de Industrias Extractivas de CC.OO. mantuvo ayer en Ponferrada una reunión de coordinación en la que sus miembros abordaron la situación del sector de la pizarra, del que en el Bierzo, La Cabrera y Galicia dependen alrededor de 3.500 trabajadores. Además de hacer un análisis de los ajustes laborales que han reducido la plantilla global en un 35% con respecto al 2007 y abordar la necesaria firma del convenio colectivo paralizado ante la falta de acuerdo con la patronal, los responsables de esta federación a nivel estatal centraron buena parte del encuentro en el alarmante aumento de los casos de silicosis entre los trabajadores de la pizarra, que superan ya con creces a los del carbón.
La preocupación del sindicato es máxima, sobre todo porque el empresario suele despedir al obrero cuando este alcanza el primer grado de silicosis en vez de reasignarle otro puesto en la empresa. Precisamente al respecto, ya existen dos sentencias condenatorias —ambas en Galicia— por la que se ha obligado a la pizarrera a pagar parte la indemnización por enfermedad profesional. «Son personas de mediana edad, 45 o 50 años, a las que será muy difícil encontrar otro empleo», detalló Villares. La falta de prevención es otro de los aspectos a combatir. Y es que llama la atención que se están dando más casos de silicosis en las plantas de tratamiento que en el interior de la explotación.