Diego Martínez es uno de los socios de la empresa Bau Passivhaus, dedicada a la rehabilitación y obra nueva bajo el estándar alemán. Es ingeniero civil pero se especializó en eficiencia y sostenibilidad y acabó haciendo casas pasivas. La firma con sede en Pamplona, y delegaciones en Burgos y en la Costa del Sol, lleva 12 años inmersa en la construcción de viviendas de consumo casi nulo. La empresa la componen los socios Eduardo Arias, Oscar Velasco, Raúl Yágüez y Diego Martínez.
Hasta la fecha la empresa ha encarado una docena de viviendas certificadas Passivhaus, tienen tres en proceso de certificación y ha practicado seis rehabilitaciones bajo el estándar EnerPHit. Hablamos con Diego Martínez y Eduardo Arias para conocer con detalle cómo enfocan las rehabilitaciones para conseguir un consumo casi nulo en las viviendas.
¿Cómo abordáis una rehabilitación Passivhaus en una vivienda de un bloque de edificios? ¿El objetivo es siempre consumo energético casi nulo?
Creemos que hay que llegar al criterio Passivhaus. En rehabilitación no se puede llegar a las exigencias alemanas. Tratamos de evitar los puentes térmicos. El comportamiento de la vivienda intentamos que sea Passivhaus, pero este estándar no existe para rehabilitación y utilizamos EnerPHit.
Cuando llega un tema de rehabilitación planteamos al cliente hacerla integral dejando solo la fachada exterior, solucionamos todos los encuentros con la tabiquería y hacemos una envolvente continua en la vivienda aunque hay limitaciones. Si mantenemos los tabiques, a nivel de cálculo es más complejo.
¿Es inviable conseguir consumos casi nulos sin hacer esa rehabilitación integral?
Tenemos una casa en la que estamos haciendo experimentos en esta línea y ahora tenemos un cliente que quiere este planteamiento. Se puede hacer pero la complejidad aumenta. La repercusión que perdemos por metro cuadrado es mayor. Se pierden más metros cuadrados en la vivienda. En el caso de una rehabilitación integral se pierde alrededor de un metro cuadro aproximadamente, pero en una obra en la que no se prescinda de la tabiquería la pérdida de superficie útil sería mayo
¿Qué cuatro medidas veis fundamentales para mejorar la eficiencia de una vivienda?
Aislamiento térmico, ausencia de puentes térmicos, acristalamientos, hermeticidad y los sistemas de ventilación, con eso se consigue el consumo nulo. Las carpinterías, la ventilación y el aislamiento son los tres más importantes.
Una reforma total de una vivienda supone 4 meses de obras. ¿En el caso de una reforma Passivhaus?
Estamos trabajando con plazos de cinco o seis meses incluido el análisis energético para saber qué hay que hacer.
Os encargáis de todo lo que tiene que ver con la reforma… ¿Hacéis cocinas y baños?
Sí, ofrecemos un servicio llave en mano, trabajamos con arquitectos y decoradores. Queremos que el producto final sea de calidad y que cuando lo entreguemos los clientes puedan entrar a vivir.
El aislamiento es uno de los pilares básicos del Passivhaus y el mayor problema en el caso de las reformas de pisos antiguos. ¿El insuflado de paredes es efectivo? ¿Qué otras alternativas hay cuando el cliente no quiere tirar tabiques?
Con lo que más trabajamos es con el insuflado de fibras de madera, que también acompañamos de otros materiales, como las planchas de eps y de xps. Uno para suelo y otro para fachada. Es una solución rápida, limpia y económica. No usamos nunca espuma de poliuretano. En zonas concretas también usamos paneles de vacío para sitios puntuales como el alfeizar de una ventana o una puerta. En el caso de los suelos el recubrimiento final no nos importa. El aislamiento que utilizamos es de fibra de madera comprimida de alta resistencia o las planchas de xps de 80 mm que es lo normal.
Ya hay varias marcas de ventanas certificadas Passivhaus. ¿Es recomendable poner una ventana Passivhaus si no ha podido hacerse un aislamiento interior total en una vivienda?
Siempre recomendamos poner una buena ventana. Soy partidario de que sí o sí hay que poner buenas ventanas; en carpinterías y en aislamiento no hay que escatimar. Eso sí, mucho desequilibrio entre aislamiento y ventanas puede producir condensaciones.
¿Qué tipos de ventanas recomendáis: madera, PVC o aluminio?
Trabajamos mucho con madera para las ventanas pero actualmente las casas comerciales tanto de pvc como de aluminio están dando muy buenos resultados. El aluminio penaliza algo más en la colocación.
¿Qué sistema de calefacción es viable para un piso en el que no han podido tomarse las medidas de aislamiento total?
Buscamos que las instalaciones sean lo más sencillas posible. Usamos aerotermia, pero vemos que la calefacción no suele ser un problema. Tenemos casos de viviendas de 90 metros que se calientan con un calefactor. La solución más sencilla es la mejor. En el tema de refrigeración es más complicado.
¿Qué tipo de iluminación recomendáis? ¿Qué tres aspectos son fundamentales tener en cuenta?
Podemos tener ganancias de calor aplicando ciertas bombillas y aprovechar el calor que generan. Parece utópico pero también suma. Casi todo lo que usamos es led.
En cuanto a materiales, ¿con qué tipo de materiales os gusta trabajar?
El acabado SATE con un revoco y pintado es frecuente pero también nos gusta mucho el acabado piedra combinado con madera. En interior es a exigencia del cliente.
¿Cuesta encontrar instaladores con visión Passivhaus?
La verdad es que ahora mismo cuesta encontrar gremios en la construcción y más, gente especializada. Se debería hacer una apuesta fuerte por formar a los gremios en eficiencia energética. En algunos casos solemos hacer una pequeña formación para que sepan en lo que están trabajando y también hay más vigilancia por nuestra parte.
¿Qué es lo más complicado que habéis hecho hasta la fecha?
No hay proyecto complicado, quizás el primero donde además vivo y del que más orgullosos estoy. Todos tienen su particularidad. Cuando hacemos un proyecto la satisfacción es que el cliente te diga “qué bien se vive” y especialmente en la zona norte.
¿Qué inversión puede suponer una reforma Passivhaus?
Estamos reformando un piso a 1.100 euros el metro cuadrado y otro a 6.000 euros, depende de los materiales que pongas. Si quieres una vivienda Passivhaus lo vas a tener y el ahorro va a ser importante. El sobrecoste en relación a una reforma tradicional puede andar entre un 5% o un 10% pero el ahorro es muy diferente. En realidad no es cuánto más vale una casa sino cuánto te va a ahorrar.
