Dos años ha tardado Bosi Picchiotti en inaugurar la nueva fábrica, creada en tiempo récord y que permitirá aplicar al pie de la letra las regulaciones regionales sobre la cadena de producción en Isola di Roccalberti en la ciudad de Camporgiano (Toscana, Italia).
La planta será administrada por la empresa Apuana Lavorati, que ha realizado una inversión de 6 millones de euros. La compañía es 60% propiedad de la Coperativa Apuana di Vagli, un 20% de Turba Cava Romana y el 20% corresponde a la empresa Versilia Marmi.
Después de cortar la cinta y con la bendición del cura Don Giovanni Salotti, hubo un saludo del presidente Baisi, seguido por los discursos de los alcaldes Francesco Pifferi de Camporgiano y Mario Puglia di Vagli.
Más tarde el Senador Marcucci subrayó cómo este día representa un éxito para todos los canteros.
Finalmente, intervino el Sr. Raffaella Mariani, el Consejero Regional Marco Remaschi y los Consejeros Regionales Ilaria Giovannetti y Stefano Baccelli.