El Ayuntamiento de Burgos pendiente de licitar tres proyectos que suman 7,4 millones de euros. Las obras implican la sustitución de todo el pavimento de la Plaza Mayor con granito rojo de Zamora, la mejora de la calle alcalde Martín Cobos (polígono industrial de Gamonal) y la rehabilitación de Capiscol.
Los planes del equipo de Gobierno se traducen en que habrá concurso público «a lo largo de abril» para que las empresas acudan a la licitación, e incluso en que podrían quedar adjudicadas para su ejecución antes de que expire el mandato.
Proyectos
En la Plaza Mayor de la ciudad el objetivo es la sustitución del ladrillo clinker por placas de granito rojizo como las que se instalaron entre la plaza de Santo Domingo de Guzmán y la calle de la Moneda. El coste estimado de esta intervención se fijó en diciembre en 2,5 millones de euros, pero el elevado coste del material elegido (1,5 millones solo en el granito seleccionado, que se extrae de una cantera zamorana) y las condiciones que se impondrán para la ejecución han elevado el coste hasta los 3,1 millones.
Esta obra se ha adelantado al calendario previsto. La intención era licitar en 2015, pero ejecutar en 2016 aprovechando la mejor climatología posible. Sin embargo, podría llegar a realizarse este mismo año ya que los trabajos tienen un plazo de seis meses. Eso sí, los acopios del peculiar material llevarán su tiempo. El proyecto fue elaborado por Prointec y revisado por los técnicos de Fomento.
Casi en las mismas cifras se valora la mejora integral de la calle Alcalde Martín Cobos desde el paso del ferrocarril (en cuyos bajos se construirá un aparcamiento) hasta San Cristóbal. Se prevé la incorporación de cerca de dos kilómetros de carril bici, el asfaltado integral, la sustitución de las redes de saneamiento y suministro y la reposición de aceras y zonas verdes con césped que no requiera mantenimiento.
El tercer y último proyecto es la denominada reforma de Capiscol. Está dividida en dos fases y la que se licitará en los próximos días es la primera, centrada en la calle Real y su entorno, donde se reordenará todo el aparcamiento pasando del modo en línea a batería. Está valorada en 1,3 millones de euros.
Otros tajos vinculados a esta planificación son la construcción de una pasarela para conectar las calles Molino Salinas y Villafranca, la creación de un nuevo acceso al polideportivo Carlos Serna o la adecuación del tramo del Camino de Santiago que atraviesa el barrio.