El Departamento de Salud Pública de California (CDPH) ha actualizado esta semana su panel de vigilancia de la silicosis asociada a los compactos de cuarzo, una enfermedad pulmonar grave vinculada a la exposición al polvo de sílice cristalina durante el corte y mecanizado de superficies de cuarzo y otros materiales que contienen sílice. Los datos, actualizados a 18 de diciembre de 2025, confirman ya 466 casos en el conjunto del estado y al menos 25 fallecimientos relacionados con la enfermedad.
El panel, elaborado mediante Microsoft Power BI y actualizado semanalmente, refleja una evolución claramente ascendente de los diagnósticos, especialmente a partir de 2022. Tras varios años con una incidencia baja, los casos comenzaron a aumentar de forma sostenida en 2023 y 2024, hasta alcanzar en 2025 el mayor número de diagnósticos registrados hasta la fecha, con más de 200 nuevos casos identificados en un solo año. El propio CDPH advierte de que los datos de 2025 podrían incrementarse aún más debido a retrasos en la notificación de algunos diagnósticos recientes.
Desde el punto de vista geográfico, la silicosis por compactos de cuarzo no se distribuye de manera homogénea en el territorio. Los condados con mayor número de casos confirmados se concentran principalmente en el sur y el centro del estado, así como en el área de la Bahía de San Francisco. Destacan especialmente Fresno, Los Ángeles, Riverside, Sacramento, San Diego, Alameda y Contra Costa, que concentran una parte significativa de los diagnósticos. En contraste, varios condados rurales siguen sin registrar casos conocidos en el sistema de vigilancia.
El perfil de los afectados pone de relieve un fuerte impacto sobre un colectivo muy concreto. El 99,8% de los casos confirmados corresponden a hombres y el 98% a trabajadores latinos, lo que evidencia la elevada exposición de este grupo a actividades de riesgo dentro de la industria de la transformación, fabricación e instalación de superficies de compactos de cuarzo. La edad mediana en el momento del diagnóstico se sitúa en los 46 años, mientras que la edad mediana al fallecimiento es de 48 años, lo que subraya la rapidez y agresividad con la que puede evolucionar la enfermedad.
La gravedad clínica de muchos de los casos queda reflejada en los datos sobre trasplante pulmonar. Según el panel del CDPH, al menos 52 pacientes han sido sometidos ya a un trasplante de pulmón, mientras que otros 39 han sido derivados para evaluación con vistas a una posible intervención. Además, 18 afectados han sido considerados no elegibles para trasplante, lo que pone de manifiesto la complejidad médica y el alto coste humano asociado a la silicosis avanzada.
Las autoridades sanitarias de California utilizan este panel como herramienta de seguimiento y alerta temprana, en un contexto de creciente preocupación por el impacto de la los materiales con concentraciones importantes de sílice en la salud laboral. El CDPH insiste en la importancia de reforzar las medidas de prevención, control del polvo y vigilancia médica en los talleres y obras donde se trabajan estos materiales, ante una enfermedad que, pese a ser prevenible, continúa ganando terreno en el estado.



































