La Junta de Castilla y León ha prorrogado las medidas extraordinarias frente a los incendios forestales debido a la continuidad de las condiciones meteorológicas adversas. Según el último comunicado, la alerta se extiende hasta al 26 de agosto, con la declaración de “alerta” en toda la Comunidad y de “alarma extrema” en municipios de León, Zamora y Palencia, los más castigados por los últimos fuegos.
La Consejería de Medio Ambiente advierte de que la situación es crítica: la vegetación sufre un estrés hídrico extremo tras semanas de sequía y altas temperaturas, mientras que varios incendios recientes presentan perímetros de más de 100 km, lo que multiplica el riesgo de reproducción y propagación. Desde el 11 de agosto está vigente la Situación Operativa 2b en aplicación del Plan INFOCAL.
Restricciones para las canteras
El nuevo periodo de restricciones impacta de nuevo en las canteras y explotaciones de piedra natural situadas en entornos forestales o próximos a ellos, ya que se mantiene la prohibición de utilizar maquinaria que pueda generar chispas o deflagraciones (radiales, sopletes, soldadores). Esto obliga a detener trabajos de corte, mantenimiento o reparación que se consideran de riesgo.
En los municipios bajo “alarma extrema”, las limitaciones se endurecen aún más:
Prohibición del uso de cualquier tipo de maquinaria que pueda originar incendios en montes y en la franja de 400 metros que los circunda.
Restricciones al tránsito y estancia de personas y vehículos en zonas forestales, salvo para el acceso a la propiedad, actividades profesionales autorizadas o casos de emergencia.
Las empresas del sector únicamente podrán llevar a cabo actividades consideradas de interés general o emergencia, siempre que estas sean notificadas a los Servicios Territoriales de Medio Ambiente y se desarrollen con medios propios de extinción a mano, para responder a cualquier conato de fuego.
Riesgo para la actividad extractiva
La prórroga de las restricciones supone un nuevo reto para las canteras de la Comunidad, especialmente en León, Zamora y Palencia, donde se concentran explotaciones de gran relevancia económica. El sector alerta de que la interrupción intermitente de los trabajos extractivos puede ocasionar retrasos en pedidos, dificultades en la cadena de suministro y pérdidas en plena campaña de producción.
Llamamiento a la responsabilidad
La Junta insiste en que cualquier imprudencia puede derivar en un incendio grave, y recuerda que la ciudadanía y las empresas deben avisar de inmediato al 112 ante la detección de humo o fuego.
Con esta ampliación, las explotaciones de piedra natural de Castilla y León deberán extremar la precaución y adaptar su actividad al marco de restricciones vigente hasta el 26 de agosto, en un escenario de riesgo inédito en la Comunidad.