El nuevo Reglamento de Ecodiseño de Productos Sostenibles (ESPR) ya ha entrado en vigor. Las consecuencias prácticas de este Reglamento en los diferentes sectores se harán efectivas a través de la figura jurídica de los Actos Delegados. En el caso de la construcción, al tratarse de uno de los sectores con mayor potencial de descarbonización contará con los plazos de adaptación para el cumplimiento se sitúan entre los más exigentes del Reglamento.
Este reglamento, parte del Pacto Verde Europeo, establece un marco para mejorar la circularidad, rendimiento energético y sostenibilidad ambiental de productos, entre ellos materiales de construcción con la piedra natural y los porcelánicos.
Uno de los componentes clave del ESPR es el Pasaporte Digital de Producto (DPP), un registro electrónico que proporcionará información detallada sobre la huella de carbono, sustancias preocupantes, contenido reciclado y directrices de reciclaje de productos. Este pasaporte digital afectará a la mayoría de las industrias y requerirá a las empresas recopilar y gestionar datos detallados sobre sus productos.
Para los fabricantes de superficies, esto significa una reevaluación de sus procesos de producción y cadena de suministro. La transparencia en la destrucción de productos no vendidos también será obligatoria, lo que puede llevar a futuras prohibiciones de dicha práctica.
Además, se están desarrollando actos delegados específicos que establecerán requisitos adicionales de diseño ecológico y desempeño, los cuales deberán ser seguidos de cerca por las empresas para asegurar el cumplimiento. La Comisión Europea tiene hasta 2030 para publicar estos actos, que impactarán significativamente en la manera en que se diseñan y gestionan los productos en la UE.
En este marco, Andimac, asociación que representa a la distribución profesional de materiales para la edificación y rehabilitación, aclara que aunque este Reglamento está en vigor desde julio, los requisitos específicos se aplicarán 24 meses después a través de actos delegados.
Andimac considera que el nuevo Reglamento (UE) sobre diseño ecológico para productos sostenibles (ESPR) reducirá la dependencia europea de la energía y de materias primas básicas de países no comunitarios, incluida Rusia. Por este motivo, asegura que el objetivo es que la UE utilice y reutilice materiales de manera más eficiente para alcanzar sus objetivos medioambientales y climáticos, duplicar su tasa de circularidad en el uso de materiales y alcanzar sus retos de eficiencia energética de aquí a 2030.
Por otra parte, la asociación considera que el nuevo Reglamento de ecodiseño «condicionará la competitividad de las empresas en el canal de la construcción».
En resumen, el ESPR impondrá nuevas exigencias a los fabricantes de superficies, quienes deberán adaptarse rápidamente a estas regulaciones para mantenerse competitivos y sostenibles en el mercado europeo.