Prevenir y adaptarse a las consecuencias del cambio climático ante fenómenos meteorológicos extremos es una tarea que incumbe a toda la sociedad. Para afrontar los retos futuros es necesario mejorar la adaptabilidad del entorno construido. Esto solo se puede lograr mediante un enfoque holístico de la construcción adaptada al clima. Pero, ¿qué significa una construcción respetuosa con el clima en concreto para los edificios y los barrios urbanos? Esta es una cuestión que no solo deben abordar los legisladores, sino también todos los implicados en la construcción. Estas cuestiones se debatirán y se presentarán posibles soluciones en la BAU 2025, que se celebrará del 13 al 17 de enero de 2025 en Múnich.
“El sector inmobiliario y de la construcción se encuentra bajo presión para reducir drásticamente las emisiones de CO2 y el consumo de recursos. Pero eso no es todo. La adaptación a las consecuencias del cambio climático también es una tarea transformadora que afecta a toda la cadena de valor. Nuestros proyectos deben funcionar con menos energía y recursos y, al mismo tiempo, lograr más: una tarea verdaderamente titánica”, resume el Thomas Welter, director general federal de la Asociación de Arquitectos Alemanes (BDA).
Distritos urbanos resilientes al clima
Las ciudades actuales están en gran parte edificadas y selladas, lo que aumenta la complejidad de una transformación social y medioambientalmente compatible de los edificios existentes. A nivel de planificación espacial, las medidas abarcan desde la desobturación y la renaturalización de zonas, pasando por la reorganización de las zonas de asentamiento y de tráfico, hasta la protección contra inundaciones de las infraestructuras críticas. En las zonas urbanas, el foco debe estar en el microclima. La pregunta frecuente sobre el tiempo o el clima se puede ilustrar con el ejemplo del efecto de isla de calor urbana. Las mediciones del Servicio Meteorológico Alemán ya muestran que la diferencia de temperatura del aire entre las zonas urbanas y suburbanas en las grandes áreas metropolitanas aumenta cada vez más rápido. Las estrategias pasivas, como las superficies luminosas y la ampliación de la vegetación urbana, la plantación de especies arbóreas resistentes al calor, pero también los conceptos de sombreado y refrigeración ayudan a reducir la ganancia de calor solar.
Arquitectura adaptable
En el ámbito de los edificios, la construcción respetuosa con el clima significa crear condiciones de vida y de trabajo saludables y confortables. No solo el mobiliario visible y tangible de las habitaciones con una buena calidad del aire interior y el uso de materiales de construcción con bajas emisiones influyen en la resiliencia. Las construcciones inteligentes para aumentar la masa de almacenamiento térmico u optimizar la luz natural y la circulación del aire adaptando la orientación y el diseño del edificio son tan necesarias como la integración del aislamiento térmico exterior y la ecologización en fachadas y tejados para mejorar el microclima en el entorno residencial inmediato. También existe un gran potencial de acción en lo que respecta al equipamiento técnico de los edificios, desde el uso de sistemas de calefacción y refrigeración energéticamente eficientes hasta fuentes de energía renovables, pasando por la integración de sistemas de gestión de edificios inteligentes para optimizar el consumo energético. Y también se necesitan soluciones entre bastidores, como señala Ina Hundhausen de Deutsche Bauchemie eV: «La química de la construcción en pequeñas cantidades puede tener un gran impacto y mejorar significativamente la eficiencia de los recursos en el sector de la construcción. Por ejemplo, se puede fabricar hormigón con menos carbono u optimizarlo para que se necesite menos. Se pueden modificar las propiedades de los materiales para que se puedan procesar más rápido o en condiciones más difíciles. “Con sus productos innovadores, la industria química para la construcción está preparada para desempeñar un papel activo en la transición de la construcción”.
Ciudades desprendidas y ciudades esponja
Existe una delgada línea entre el estrés por sequía y los desastres por inundaciones. El debate sobre la escasez de agua en Grünheide, Alemania, está presente en los medios de comunicación, pero lo que a menudo se olvida es que incluso en regiones supuestamente ricas en agua, el nivel de las aguas subterráneas está bajando constantemente debido a la intervención humana. Una estrategia para hacer que las ciudades sean más resilientes en la gestión local del agua es almacenar el agua de lluvia y reciclar las aguas residuales. El ecosistema urbano desempeña un papel importante en eso. Conceptos como el principio de la ciudad esponja intentan restaurar el ciclo natural del agua en las ciudades absorbiendo el agua de lluvia local como una esponja, almacenándola y liberándola de nuevo cuando sea necesario. Eso requiere medidas a nivel de distrito urbano, como la eliminación de impermeabilizaciones o el uso de materiales permeables al agua para calles, aceras y plazas, así como la creación de áreas de retención que alivie el sistema de alcantarillado público durante los episodios de fuertes lluvias. Pero los edificios individuales también pueden contribuir a la gestión del agua mediante la recolección y el almacenamiento de agua de lluvia para fines de riego, industriales o de agua potable.
Una tarea futura para todos
Los edificios y las infraestructuras se construyen para un largo periodo de tiempo. Por ello, es necesario planificar y construir con visión de futuro hoy para tener en cuenta al mismo tiempo cuestiones transversales como la sostenibilidad, la accesibilidad y la reducción de costes de construcción. La construcción respetuosa con el clima es una tarea interdisciplinaria. Esto significa que es necesario compartir conocimientos, métodos y enfoques a través de las fronteras disciplinarias tradicionales para afrontar de forma eficaz los complejos desafíos del cambio climático. BAU 2025 es la plataforma para intercambiar ideas sobre conceptos de futuro, soluciones de ingeniería estructural y productos de construcción innovadores con el fin de trabajar juntos en el diseño de espacios habitables sostenibles y respetuosos con el clima.