La empresa ABR ha presentado el Super-Frankfurt ADM Resin Bond, un abrasivo diamantado metálico (ADM) revestido de resina diseñado para optimizar las fases de calibrado y desbaste en líneas de producción de materiales pétreos y superficies de gran formato. El fabricante destaca que esta nueva solución permite controlar con precisión la intensidad de trabajo, garantizando un acabado más uniforme y eficiente.
El corazón del producto está en una dispersión controlada y homogénea del diamante, una tecnología desarrollada por ABR para mejorar el rendimiento y la estabilidad del abrasivo. Esta distribución optimizada, combinada con formulaciones específicas según el tipo de material, convierte al Super-Frankfurt ADM Resin Bond en una herramienta capaz de ofrecer superioridad técnica frente a los abrasivos diamantados metálicos tradicionales.
Además de su comportamiento en máquina, ABR subraya otra ventaja clave: el almacenamiento indefinido del producto, que se mantiene estable y conserva todas sus propiedades con el paso del tiempo. Esto supone un beneficio logístico importante para distribuidores y plantas de producción con altos volúmenes.
Uno de los puntos fuertes del nuevo abrasivo es el incremento de productividad. Gracias a su durabilidad y estabilidad, reduce las paradas frecuentes de máquina asociadas al desgaste rápido de los abrasivos convencionales, permitiendo ciclos de trabajo más largos y constantes.



































