La industria española de la pizarra natural, concentrada principalmente en las comarcas de El Bierzo y La Cabrera en Castilla y León, enfrenta incertidumbre debido a los movimientos comerciales que suponen la amenaza de aranceles por parte del presidente estadounidense, Donald Trump.
La patronal del sector, que la semana pasada montó una mesa de negoción del convenio colectivo de la que no han transcendido avances, ha expresado su temor de que estas medidas proteccionistas impulsen a productores de pizarra de menor calidad, como China y Canadá, a redirigir sus exportaciones hacia el mercado europeo, intensificando la competencia en países clave como Francia, Alemania y Reino Unido.
La noticia sobre los aranceles llega en el peor momento para el sector de la pizarra, ya que Estados Unidos fue el único país de destino de la pizarra nacional al que más se vendió en 2024, por delante de mercados europeos tradicionales como el francés o inglés. Además, en un momento en el que el empuje de las exportaciones no es el más fuerte.
Las canteras del Bierzo y Cabrera vendieron 106.674 toneladas de pizarra en 2024, un 3,3 % en comparación con el año anterior.
Francia mantuvo su posición como el principal destino, aunque sus compras se redujeron un 2,9 %. Reino Unido, con una caída del 6 %, y Portugal, con un descenso del 5,7 % están siendo los principales mercados. Destaca el aumento significativo de las exportaciones a Estados Unidos, que pasaron de 444.000 euros en 2023 a 843.000 en 2024, algo que puede estar en peligro.
Exportaciones a Estados Unidos de los competidores
Según datos del Observatorio de Complejidad Económica (OEC), en 2022 Canadá exportó pizarra natural trabajada y manufacturada por un valor de 14,8 millones de dólares. De este total, 8,76 millones de dólares tuvieron como destino Estados Unidos, representando aproximadamente el 59% de las exportaciones canadienses de pizarra.
En cuanto a China, en 2022 exportó pizarra, incluyendo desbastada o simplemente troceada, por un total de 13,7 millones de dólares. De estas exportaciones, 720.000 dólares se dirigieron a Estados Unidos, lo que equivale a cerca del 5% del total exportado por China en este sector.
Impacto potencial de los aranceles
La posible imposición de aranceles por parte de Estados Unidos podría dificultar la entrada de la pizarra española en ese mercado. Esta situación podría provocar que países como China y Canadá, al ver reducidas sus exportaciones a EE.UU., busquen intensificar su presencia en el mercado europeo, ofreciendo productos a precios más competitivos pero de menor calidad. Esto representaría una amenaza directa para la pizarra española en sus mercados tradicionales.
¿Copará China y Canadá el mercado europeo de pizarra?
No necesariamente, pero sí es un escenario posible. Sin embargo, hay varios factores que podrían balancear la situación. Uno es la calidad del producto nacional reconocida, especialmente en mercados como Francia, Alemania y Reino Unido. La pizarra china, en particular, tiene una reputación inferior en términos de durabilidad y estética.
China y Canadá podrían intentar competir con precios más bajos, lo que pondría presión sobre los productores españoles y esto afectaría especialmente a los proyectos donde el precio es prioritario sobre la calidad.
Otro factor que hay que tenr en cuenta es que la Unión Europea podría imponer regulaciones más estrictas o derechos antidumping para proteger la producción local si detecta competencia desleal. Por otra parte, la industria de la pizarra española podría reforzar su posicionamiento con campañas de calidad, diversificación de mercados y apoyo institucional.
En conclusión, China y Canadá podrían ganar presencia en el mercado europeo, pero coparlo completamente es poco probable debido a la preferencia por la pizarra española en sectores de alta gama y las posibles respuestas del sector y de la UE.
Ante esta coyuntura, la patronal de la pizarra de Castilla y León ha manifestado su preocupación y tendrá que evaluar estrategias para contrarrestar el posible aumento de la competencia en Europa. La diversificación de mercados, la promoción de la calidad superior de la pizarra española y la búsqueda de apoyos institucionales para enfrentar las barreras comerciales que puedan surgir, pueden ser algunas de las herramientas.