«Lo que se suele vender en el Reino Unido e Irlanda como pizarra brasileña es en realidad metalutita: una roca más débil con un rendimiento mucho menor. Puede parecer similar, pero en condiciones climáticas y de carga reales se comporta de forma muy diferente a la pizarra tectónica europea auténtica. Datos reglamentarios, pruebas de laboratorio y casos documentados indican que este material presenta riesgos técnicos, económicos y ambientales cuando se utiliza en techo». Así de contundente ha sido Cupa Pizarras a la hora de poner nuevamente sobre la mesa las diferencias entre ambos materiales. La última nota de orientación ‘GN66 Piedra brasileña (pizarra)’ de la Federación Nacional de Contratistas de Techado (NFRC) de Reino Unido, también apunta en esta dirección.
Los riesgos de la metalutita brasileña están explicados y documentados en el ‘ Informe técnico sobre la metalutita brasileña ‘ publicado por el Cluster de Pizarra de Galicia (Asociación Española de Productores de Pizarra) y confirmados por datos regulatorios, pruebas de laboratorio, universidades, asociaciones comerciales y aseguradoras, todos documentando sus fallos.
A diferencia de la pizarra auténtica formada por metamorfismo tectónico, la metalutita brasileña proviene de materiales sedimentarios compactados. Puede parecer similar, pero geológicamente es una roca completamente diferente.
«La metalutita brasileña no ha sido reforzada por los mismos procesos tectónicos que confieren su resistencia a la pizarra natural. Bajo carga o exposición a la intemperie, puede abrirse como un libro y perder casi la mitad de su resistencia. Se instala con ganchos para intentar mitigar el problema, pero no lo elimina», informan desde Cupa Stone.
Otro de los puntos flacos de este material es que no resiste el clima británico.
«Las pruebas demuestran que la metalutita brasileña puede perder hasta el 60% de su resistencia y comienza a descascararse y agrietarse tras repetidos ciclos de calor y frío. El resultado es agrietamiento, daños superficiales y un techo que falla mucho antes de lo debido. Las normas de la industria incluso clasifican estas fallas como inaceptables para cualquier material de techado».
Para alcanzar los valores mínimos para cubiertas, la metalutita necesita casi el doble de espesor que la pizarra tectónica, lo que añade peso innecesario y dificulta su instalación. Un problema importante es que la metalutita que llega al mercado británico no siempre mantiene estos espesores, lo que genera una gran incertidumbre sobre su rendimiento real.
Puede consultar el informe del Cluster de la Pizarra de Galicia en el siguiente enlace: https://clusterdapizarra.com/publications/informe-tecnico-metalutita-brasilena/