José Aguado dejó su puesto en la gran distribución y apostó hace nueve años por la venta de cocinas, convirtiéndose en concesionario de Schmidt con una modesta tienda en Madrid. Hoy, es el CEO de cuatro tiendas de la enseña francesa Schmidt en la capital española: Schmidt Madrid Centro – Retiro, Schmidt Madrid – B°Salamanca, Schmidt Madrid – Puerta de Toledo y Schmidt Madrid – Alcalá de Henares dirige un equipo de 17 personas y conoce al dedillo el segmento de cocinas. Repasamos con él las alas que le ha dado crecer de la mano del grupo galo y los puntos fuertes de este modelo de negocio, considerado uno de los reyes del canal.
Hace nueve años, José Aguado decidió dar un giro radical a su carrera profesional. Proveniente del sector retail de la gran distribución, dejó atrás una posición segura para aventurarse en el mundo del diseño y la venta de cocinas. En 2015, abrió su primera tienda Schmidt en Madrid. “Estuve viendo varias franquicias de diferentes sectores y lo que más me atrajo y me pareció más seguro y atractivo fue el canal de cocinas”, recuerda Aguado.
La primera tienda, un traspaso de un negocio ya existente, fue el inicio de una aventura empresarial que hoy cuenta con cuatro establecimientos en Madrid. “Sobre todo, fue muy estimulante. Estaba acostumbrado a estar en negocios por cuenta ajena con muchas personas y cifras, y eso me gustaba. Me apetecía trabajar para mí mismo y fue lo que hice”, comenta sobre sus motivaciones iniciales.

Un crecimiento sostenido
El crecimiento no se hizo esperar. Tras la apertura de la primera tienda, José no tardó en expandir su negocio. En 2019, inauguró dos nuevas tiendas casi consecutivamente, justo antes del inicio de la pandemia. A pesar de las dificultades, el negocio no solo sobrevivió, sino que prosperó. La última tienda se abrió en abril en Alcalá de Henares, una localización estratégica debido a su proximidad con grandes centros comerciales como Alcampo, Leroy Merlin y Mediamarkt.
“La nueva tienda en Alcalá es la más grande y nos da la posibilidad de mostrar más exposiciones. Por ejemplo, tenemos un loft, un baño… todo en 300 metros cuadrados”, explica Aguado. La filosofía del concepto de tienda es completamente corporativa: suelos, paredes y exposiciones siguen el diseño propuesto por Schmidt, aunque los concesionarios tienen cierta libertad para hacer modificaciones.
La evolución del modelo Schmidt
El modelo de concesión Schmidt ha evolucionado significativamente desde que abrió su primera tienda Schmidt Retiro. “Ha evolucionado mucho y positivamente. Antes, cada vendedor tenía su mesa y ordenador. Ahora, trabajamos en áreas de coworking todos juntos con los ordenadores”, comenta. Además, las mejoras en los servicios informáticos y de atención al cliente han sido notables. “En la web actual puedes pedir cita en la tienda que quieras. Es muy importante porque todo el tema telemático es lo que más funciona y hemos visto que es muy eficiente”.
Otro aspecto destacado es la ampliación de la oferta de productos. “Ahora no solo hacemos cocinas, sino todos los muebles de la casa: cocinas, armarios, baños, salones, …”, explica José, señalando la diversificación del negocio como una de las claves del éxito.
Puntos fuertes del grupo Schmidt
Schmidt es conocido por su enfoque en la calidad y el servicio al cliente. José destaca varios puntos fuertes que hacen que el modelo de negocio de Schmidt sea único. “La inversión en una tienda de cocinas permite delegar la gestión, pero es un modelo en el que el dueño tiene que trabajar en el punto de venta”, afirma.
Además, la libertad para negociar condiciones de pago y elegir proveedores fuera del mueble es una ventaja considerable. “Las condiciones de pago, créditos y descuentos es decisión nuestra. Si fuera franquicia no lo podríamos hacer. Los muebles son fabricados por el grupo, pero los electrodomésticos los puedo negociar con cada proveedor, lo mismo con las encimeras de mármol y demás. Tenemos libertad”, explica.
El modelo de negocio también se beneficia de una política de precios armonizada entre concesionarios, lo que evita la competencia desleal. “Nos reunimos mensualmente y analizamos puntos de mejora y lo que se va a hacer. Tenemos acuerdos para que no haya nadie que tire el precio o se haga demasiado descuento. Normalmente, el presupuesto va a ser el mismo en cualquier tienda Schmidt”, asegura.
Calidad y formación
La formación es otro de los pilares del éxito de Schmidt. Todos los vendedores pasan dos meses en la central de Schmidt realizando formación técnica y de venta. “Me gusta ser como la NASA, tener dos opciones”, dice José refiriéndose a la diversidad de proveedores con los que trabaja para garantizar siempre la mejor calidad.
La tecnología también juega un papel crucial en la operativa diaria. Schmidt ha desarrollado un programa que permite trabajar sin papel, desde el presupuesto hasta el contrato final. “De ahí salen facturas, presupuesto, contrato. Para las encimeras les enviamos el despiece y el marmolista sugiere los materiales. El presupuesto nuestro está totalmente desglosado”, explica.
Mirando al futuro
A pesar del éxito, José Aguado no descarta seguir creciendo. “No descarto tener una quinta concesión, pero es muy pronto. Cuando diriges varias tiendas tienes sinergias que vienen bien a nivel administrativo. Una persona puede llevar varias tiendas”, comenta, dejando abierta la posibilidad de nuevas aperturas en el futuro.
El grupo Schmidt, con sus 14 concesionarios en Madrid y dos más en Valladolid y Toledo, sigue consolidándose como líder en el sector de cocinas. Con una garantía de 25 años en piezas metálicas y una atención al cliente inigualable, la enseña francesa se ha ganado la confianza de los consumidores. “Buscamos dar el mejor servicio al cliente. Queremos que el cliente esté tranquilo con el vendedor. Hemos hecho cocinas de más de 100.000 euros. Te ganas la confianza siendo siempre súper transparente y sabiendo de lo que estás hablando”, concluye José Aguado.
En resumen, la historia de José Aguado es un ejemplo inspirador de cómo la pasión, la dedicación y la asociación con una marca fuerte pueden llevar al éxito empresarial. Su trayectoria con Schmidt no solo ha transformado su vida profesional, sino que también ha contribuido al crecimiento del grupo en España.