La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia ha confirmado la sentencia de un Juzgado de esta ciudad que declaró procedente el despido del trabajador de una empresa de mármoles que se fue a un bar a comer un bocadillo y dejó abandonada una máquina, lo que provocó una avería y daños por 18.000 euros.
El Juzgado de lo Social al que correspondió la demanda de este empleado declaró probado que los hechos ocurrieron el once de julio de 2016, cuando el ahora apelante se ausentó de su puesto de trabajo para ir al bar a tomarse el bocadillo, «dejando sin vigilancia y en funcionamiento la máquina telar que, al quedar sin el agua que se suministra durante las operaciones de corte, provocó una avería al quemarse las correas».
En la carta de despido recibida por el trabajador se indicaba que había abandonado su puesto de trabajo para ir a cenar y que había estado ausente del mismo durante casi una hora, lo que causó una avería y unos desperfectos que fueron cuantificados en 18.000 euros.
También se indicaba que los hechos constitutivos del despido por un incumplimiento contractual y culpable de sus obligaciones, estaban plenamente probados por las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia de la empresa.
La Sala, al desestimar el recurso, dice que los hechos están plenamente demostrados, y añade que el trabajador tenía derecho a cenar, lo que nadie discute, pero lo que no podía hacer era ausentarse de su puesto y dejar la máquina en funcionamiento sin comunicarlo a un superior o a un compañero.