Agentes de la Policía Nacional han detenido al trabajador de una empresa de muebles de cocina de Elche por estafar, presuntamente, a clientes a quienes vendía mobiliario de cocina y electrodomésticos que nunca llegaron a recibir. Llegó a realizar cobros y extender recibos falsos a nombre de la empresa por un valor total de 120.000 euros. Se le acusa de los delitos de apropiación indebida, estafa y falsedad documental.
La investigación se inició a raíz de varias denuncias interpuestas por varios clientes afectados por la estafa quienes manifestaban haber comprado muebles de cocina y electrodomésticos a un comercial de una empresa dedicada a la venta de muebles de cocina que nunca llegaron a recibir.
Agentes pertenecientes al Grupo de Investigación de Delitos Patrimoniales de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Elche, iniciaron una investigación. El detenido era trabajador de la empresa de mobiliario de cocina que fabricaba en la localidad de Elda los muebles que posteriormente eran vendidos en una tienda que tenían en Elche.
Según reveló la investigación, el empleado aprovechaba su cargo como comercial de la empresa para que, después de que los clientes pasaran por la tienda y se interesaban por algún artículo, llamarlos de modo particular pero en nombre de la empresa desde su propio teléfono para, mejorar sustanciosamente la oferta inicial.
Además de mejorar la oferta a los clientes, les ofrecía otros productos, tales como electrodomésticos, a pesar de que la empresa carecía de dichos artículos, ofertándolos muy por debajo de su coste de mercado habitual. De este modo embaucaba a los clientes para que hicieran los pagos en efectivo, bien mediante una aplicación bancaria de pago directo a su teléfono particular, bien mediante transacción bancaria a su número de cuenta personal.
A cambio de los pagos, realizaba un albarán que tenía el logo de la empresa, con lo que los clientes se quedaban convencidos de la legalidad del pago. Sin embargo, la empresa nunca llegaba a enterarse de la transacción económica.
Después de varios meses de espera y no recibir los artículos ofertados, los clientes, comenzaron a impacientarse y tras las evasivas y excusas telefónicas del detenido, acudieron directamente a la empresa a reclamar, siendo entonces cuando se dieron cuenta de la estafa por un montante de 120.000 euros.
Finalmente, recabados todos los datos por los investigadores, detuvieron al empleado quien confesó haberlo hecho dado que tenía un problema de ludopatía.
El detenido, de 32 años de edad, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Elche.