La orden de Trump incluye excepciones que salvan del arancel del 50% a uno de los principales productos de exportación de Brasil a Estados Unidos y que afectaba de lleno al Espirito Santo.
En un giro inesperado dentro de la creciente tensión comercial entre Estados Unidos y Brasil, gran parte de las exportaciones brasileñas de piedra natural estarán exentas del nuevo arancel del 50% decretado por el presidente Donald Trump. La medida, anunciada como un castigo severo contra el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, contempla excepciones clave que alivian el impacto para uno de los sectores más estratégicos del comercio bilateral.
Según confirmó el Centro Brasileño de Exportadores de Piedras Naturales (Centrorochas), los productos clasificados bajo el código HTS 6802.99.00 —que incluye bienes monumentales y de construcción no especificados, entre ellos granitos y otras piedras ornamentales— quedarán fuera del incremento arancelario del 40% anunciado el pasado 9 de julio, que se sumaba al 10% ya vigente. De este modo, el principal producto de exportación brasileño dentro del sector evitará el golpe económico previsto para entrar en vigor hoy 5 de agosto.
La exención representa un respiro para una industria que genera miles de empleos en Brasil y cuyo mayor mercado es Estados Unidos, con más del 56% del total de sus exportaciones dirigidas a ese país. De no haberse concedido esta excepción, más de 1.200 contenedores preparados para salir habrían quedado paralizados, con pérdidas estimadas en más de 40 millones de dólares.
“La firma del decreto refuerza la importancia de nuestra presencia en Washington esta semana”, señaló Fábio Cruz, vicepresidente de Centrorochas. La asociación participa en una misión institucional junto al Natural Stone Institute (NSI), que incluye la entrega simbólica de una carta conjunta a la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas (NAHB) en la Embajada de Brasil, alertando sobre los impactos que la medida tendría tanto en Brasil como en la cadena de suministro de la construcción en EE.UU.
La orden ejecutiva de Trump también especifica que todos los envíos ya en tránsito hacia EE.UU. hasta el 5 de agosto, y despachados hasta el 5 de octubre, estarán exentos del nuevo arancel, lo que suaviza aún más la transición para los exportadores brasileños.
A pesar de esta “victoria parcial”, el sector de la piedra natural continúa su movilización para lograr que todos los tipos de piedra ornamental sean incluidos en la lista de excepciones. “Nuestro objetivo es mitigar los daños causados por esta medida abrupta y preservar el empleo, las inversiones y la competitividad global de las piedras naturales brasileñas”, aseguró Tales Machado, presidente de Centrorochas.
La disputa arancelaria se enmarca en un contexto de creciente tensión entre la Casa Blanca y Brasil. Washington ha justificado la medida alegando que las políticas del gobierno brasileño representan una “amenaza inusual y extraordinaria” para la seguridad nacional y la economía estadounidense.
Con las exenciones parciales sobre la mesa, el sector de la piedra natural brasileña se aferra a la diplomacia y a la presión institucional para preservar su posición en el mercado estadounidense, crucial para su supervivencia y crecimiento.