El conflicto entre el grupo pizarrero Irosa-Samaca y la Comunidad de Montes Portela Trigal podría tener los días contados.
Después del incidente surgido cuando un tráiler de los comuneros entraba en las instalaciones de la empresa para llenarlo de pizarra y los trabajadores lo impidieron, el viernes tuvo lugar una reunión entre la directiva de la empresa, encabezada por Rogelio Fernández, y los comuneros, en la que se ha llegado a un preacuerdo.
«No queremos explicar más, ni dar detalles de quién ganó más o menos», confiesó Rogelio Fernández a Somos Comarca. Eso sí, este paso supondrá que el 29 de noviembre no se ejecute el desahucio y que, por tanto, se mantengan los puestos de trabajo.
En este momento se desconocen las cláusulas del acuerdo. «Ahora hay que realizar un escrito de conformidad, ir la notario, al Juzgado… Formalizarlo y buscar los encajes legales dentro de lo que hay».
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