Esta iniciativa también sirve de estímulo a la actividad de las canteras, que han visto como las ventas caían en julio un diez por ciento, con respecto al mismo mes del año anterior. Esto se debe a la paralización del sector de la construcción en España y a que los países que componen la Unión Europea «tampoco se encuentran en su mejor momento». Debido a este motivo, se desplomaron las exportaciones a Francia, con respecto al año anterior, en cambio las ventas a Alemania subieron un cuatro por ciento y las exportaciones a Bélgica e Inglaterra se mantienen. Las Exportaciones de pizarra a Estados Unidos experimentan un ligero incremento.