Coincidiendo con la primera gran ola de calor del verano, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha presentado las nuevas actuaciones de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) para proteger a las personas trabajadoras frente a los riesgos derivados de la exposición a temperaturas extremas.
“El objetivo es claro: prevenir, no tener que reparar”, ha señalado Díaz durante su comparecencia junto a la directora general de la ITSS, Cristina Fernández, y la directora del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), Aitana Garí.
El plan, en marcha desde 2021, ha experimentado un refuerzo progresivo de las actuaciones inspectoras. En 2021 se realizaron 704 inspecciones por condiciones meteorológicas adversas. En lo que va de 2024, ya se superan las 11.500. Las sanciones también se han multiplicado: de 175.000 euros en 2021 a casi 1,4 millones este año. “Hoy vigilamos más y protegemos mejor”, ha resumido la vicepresidenta.
Más control y más derechos
Las inspecciones se centran especialmente en los meses de junio, julio y agosto y en sectores con mayor exposición al estrés térmico, como la agricultura, la construcción, la hostelería y el comercio. También se refuerza la lucha contra la economía irregular, con especial vigilancia del empleo de personas extranjeras, el fraude en la contratación temporal y las obligaciones de alta y cotización a la Seguridad Social.
El plan no se limita al control. Este año se han enviado más de 112.000 cartas informativas a empresas de sectores sensibles, incluidos nuevos como gasolineras, mercadillos o comercio al por menor. Además, se ha publicado una Guía de Actuación Inspectora para Fenómenos Meteorológicos Adversos que ayudará a gestionar mejor la prevención de riesgos.
Por su parte, el INSST difundirá materiales técnicos sobre prevención de riesgos agravados por el cambio climático, como el golpe de calor, la exposición a radiación solar o las enfermedades transmitidas por vectores.
Permiso retribuido por clima extremo
Una de las novedades clave es la aplicación del Real Decreto-ley 8/2024, que contempla un permiso retribuido de hasta cuatro días cuando una persona trabajadora no pueda acudir a su puesto por situaciones de riesgo grave derivadas, entre otras, de fenómenos meteorológicos adversos.
“Estos permisos climáticos son un paso más en la protección de los derechos laborales frente al cambio climático”, ha afirmado Díaz, subrayando el carácter pionero de esta medida.
Con estas actuaciones, el Gobierno busca no solo garantizar condiciones laborales seguras en los meses más duros del año, sino también adaptar el marco laboral a una realidad climática cada vez más exigente.