El Instituto Nacional de Silicosis (INS) y la Federación Española de Asociaciones del Marmolistas (FEDESMAR) colaboran en un proyecto común: “Erradicar la Silicosis en el Sector”. Desde el inicio de la constitución de FEDESMAR su objetivo junto con las Asociaciones que la conforman, ha sido el mismo, trabajar conjuntamente para evitar el incremento de casos de silicosis en el sector.
«La silicosis, enfermedad asociada a otros sectores, y nunca al sector transformador de piedra y mármol, ha sido una enfermedad profesional que en la última década se ha manifestado de forma exponencial con la transformación intensiva de aglomerados de cuarzo.
Esta enfermedad, la silicosis, ha venido para quedarse sino se toman las medidas correctoras para erradicarla», comunican desde Fedesmar.
Durante este tiempo Fedesmar y el INS han mantenido diversas reuniones en aras de colaborar para desarrollar y poder implantar un modelo que consiga eliminar o minimizar el riesgo por esta exposición en el sector partiendo de la conclusión común de que las particularidades de cada centro de trabajo obligaran a utilizar medidas correctoras específicas en cada empresa.
El pasado julio se mantuvo la última reunión con el Instituto de Silicosis de Oviedo en la que se sentaron las bases de un proyecto ambicioso que los intervinientes consideran de desarrollo complejo aunque imprescindible para conseguir el objetivo propuesto.
El primer campo de trabajo se iniciará en los propios centros de trabajo de las empresas asociadas, realizando mediciones de polvo, cuarzo y cristobalita en cada puesto de trabajo y en las propias instalaciones.
El segundo paso es el estudio detallado de los procesos de elaboración, si bien estos son comunes, los métodos aplicados en cada empresa hacen de ello una particularidad a estudio, téngase en cuenta que tanto las dimensiones de las naves, la maquinaria utilizada como su distribución hacen que ciertas medidas a aplicar sean propias para cada centro.
Una vez analizada cada situación se establecerán las medidas correctoras para cada centro, estableciendo un calendario de actuaciones todas estas tuteladas y verificadas por el propio Instituto.
A la vez el propio INS y una vez analizada toda la información del sector desarrollara un estudio epidemiológico del mismo, cuyas conclusiones serán concluyentes para el desarrollo del mismo en el futuro.
«También es importante destacar el ofrecimiento del Instituto en colaborar con las empresas de prevención, con objeto de diagnosticar de manera precoz los posibles casos de silicosis que se manifiesten», puntualizan desde Fedesmar.
Por otra parte añaden que «desde el reconocimiento por parte de la comunidad europea el pasado 12 de diciembre del 2017 la carcinogidad del polvo de silice libre, esta obliga a los estados miembros y concretamente al Español a introducir en el real decreto 665/1997 antes del 17 de enero de 2020 la incorporación del mismo como producto cancerígeno en la legislación».
Esta nueva situación en el sector obliga a tomar nuevas medidas preventivas además de las ya incorporadas. «Dada la particularidad de nuestra actividad, Fedesmar considera la necesidad de ampliar la colaboración del INS para tutelar la incorporación y aplicación de las misma en el sector».