La ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, presentó en el Consejo de Ministros el Informe sobre los avances en materia de vivienda y las líneas maestras del nuevo Plan Estatal de Vivienda (PEV) 2026-2030, dotado con 7.000 millones de euros, triplicando la inversión del plan anterior.
El objetivo, según destacó la ministra, es consolidar “un sistema público de acceso a la vivienda”, con un modelo que supere las políticas de corte “exclusivamente economicista” y refuerce la construcción de vivienda pública, la rehabilitación energética y la accesibilidad.
El PEV se articula en torno a cinco ejes principales: aumentar la oferta de vivienda protegida de forma permanente, rehabilitar el parque construido con criterios de eficiencia y accesibilidad, reducir la edad de emancipación, aliviar el esfuerzo financiero de los hogares y revertir las zonas de mercado tensionado.
Una ola constructiva y rehabilitadora
El plan reserva un 40% de los fondos (2.800 millones) a la construcción de nueva vivienda protegida y un 30% (2.100 millones) a la rehabilitación del parque existente, lo que representa un impulso sin precedentes tanto para la obra nueva como para la renovación de edificios y viviendas.
En este contexto, el sector de las superficies, la cocina y las encimeras se perfila como uno de los grandes beneficiados. La apuesta por la eficiencia energética, la accesibilidad y la calidad constructiva refuerza la demanda de materiales resistentes, sostenibles y de alto rendimiento, tanto en proyectos de obra nueva como en reformas integrales.
Además, las ayudas específicas para viviendas vacías que se incorporen al mercado en forma de alquiler asequible y los programas de regeneración urbana y rural incrementarán el volumen de intervenciones donde la modernización de cocinas y baños será clave para revalorizar los inmuebles.
Oportunidad para la industria de encimeras y superficies
Para el canal profesional, el Plan representa una oportunidad directa la contar un una mayor inversión pública en vivienda también se incrementa la licitación de proyectos que requerirán equipamientos duraderos y de calidad.
El foco en rehabilitación y eficiencia energética dará impulso al uso de superficies innovadoras con resistencia, fácil mantenimiento y menor huella de carbono.
Por otra parte, con el apoyo a la emancipación juvenil, habrá un crecimiento en la demanda de viviendas de tamaño medio, donde la cocina se convierte en un espacio central y altamente competitivo.
El Plan 2026-2030 puede marcar un punto de inflexión para las empresas de superficies, piedra y materiales de cocina, que encuentran un marco de estabilidad inversora y un mercado en expansión ligado a la rehabilitación y la obra nueva protegida.
Con la mirada puesta en el aumento de vivienda pública y en la rehabilitación de más de 260.000 hogares con criterios de eficiencia energética, la industria de superficies dispone de un escenario favorable para posicionar productos que aporten valor estético, funcional y sostenible al nuevo parque de vivienda en España.