Al no poder asistir en persona a Marmomac, el artista Maurizio Cattelan decidió enviar su «cabeza». Literalmente. En el taller donde crea todas sus obras, un robot antropomórfico de Robotor, empresa especializada en robótica aplicada a la escultura, creó un busto suyo en mármol de Carrara en menos de 48 horas. Y ayer, en Verona, recogió simbólicamente el Premio Marmomac al Mejor Comunicador 2025.
El premio se otorga a figuras de la cultura, el diseño y el arte internacionales que se han distinguido por narrar y promover la piedra natural, actualmente protagonista de Marmomac, que se celebra en Veronafiere y finaliza hoy. El busto de Cattelan iba acompañado de un vídeo a cámara rápida del proceso de producción, con un comentario del artista enviado desde Nueva York, que se convierte en una obra de arte:
«Me siento sinceramente halagado. Como no puedo estar presente en persona, decidí enviar mi cabeza esculpida por un robot. Me parece la forma más cómoda de estar presente sin tener que dar un discurso largo. Agradezco al jurado, al público… y también al robot que literalmente me está dando forma ahora mismo. Espero que esta cabeza encuentre un buen lugar en la feria, quizás cerca del bar, para que puedan hablar directamente con ella si tienen alguna pregunta. Mientras tanto, me atribuyo el mérito.»
El ecléctico y provocador artista, que este año presentó dos obras en mármol de Carrara en la exposición Seasons de Bérgamo, fue galardonado por el jurado de Marmomac con el Premio al Mejor Comunicador por su capacidad para combinar la reflexión artística con las tecnologías avanzadas, creando un fuerte impacto comunicativo y simbólico.