El uso de granito de Cardeñosa (Ávila) fue masivo en la reforma de la Plaza Mayor de Valladolid, que se acometió en el siglo XVI. Esta conclusión se ha extraído de una investigación impulsada por la Universidad de Salamanca (USAL).
En este trabajo ha participado, entre otros, Eduardo Azofra, profesor de la USAL y codirector del congreso internacional ‘El uso de los materiales pétreos en el patrimonio monumental’. Un encuentro que se enmarca dentro de las actividades organizadas por el equipo del Proyecto de I+D de Generación de Conocimiento con la denominación ‘El uso de la piedra granítica en el Patrimonio Monumental del área geo-estratégica sur-occidental de Castilla y León’.
La conclusión del estudio señala que el granito de Cardeñosa llegó hasta Valladolid por el norte, hasta Martín Muñoz de las Posadas (Segovia) por el este y hasta Peñaranda de Bracamonte (Salamanca) por el oeste.
Se produjo un “uso masivo” del granito de esta localidad abulense en la reforma de la Plaza Mayor de Valladolid en el siglo XVI, así como en los soportales y las plazas colindantes, tal como se desprende de estas investigaciones. A finales del siglo XIX se volvió a repetir esta situación, aunque en aquel momento se empleó más granito procedente de Mingorría (Ávila), que finalmente se terminó imponiendo.
Tal como ha reconocido Eduardo Azofra, aunque ya se conocía el empleo del granito de Cardeñosa en la Plaza Mayor en el siglo XVI, lo que ha sido una sorpresa es que se utilizara en “esas cantidades”.