La Escuela Municipal Jacqueline de Romilly con fachada de travertino de los arquitectos Stéphane Fernandez – Atelier Fernandez & Serres es un proyecto de 2018 que ocupa 5000.0 m2.
Aquí el sol y la piedra se convierten en colores físicos medibles. Revelan una riqueza y una sensualidad que los niños pueden reconocer. La pendiente es un elemento esencial de la inscripción de la escuela en el paisaje y la historia. Por un simple juego de cortes – taludes, la escuela se ubica suavemente en el terreno.
La luz suave y relajante que emana de los cobertizos expresa una gran cantidad de emociones y sensaciones que favorecen el aprendizaje de los niños. El trabajo de la luz indirecta atravesada por el color amarillo lo hace propicio para un aprendizaje pacífico. Cada aula dibuja un lugar protector y abierto al mundo.
La piedra de travertino aserrada soporta el peso de una historia pasada. Pliegues, excavaciones, cubiertas y cristales aparecen como testimonio del paso del tiempo. A través de sus variaciones de texturas, colores, dimensiones, abrasiones, la piedra de travertino enfatiza la relación atemporal con el sitio y con los hombres.