El camino de Estados Unidos hacia la recuperación tras la pandemia ha sido accidentado y 2023 puede traer consigo los mayores obstáculos hasta la fecha. Crédito y Caución prevé que el país afronte una leve recesión en el arranque del año a medida que la subida de los precios y los tipos de interés ahoguen la demanda interna en un contexto global de debilidad del crecimiento. Dada la resistencia del gasto de los consumidores, la aseguradora de crédito espera que esta recesión sea leve, con una contracción del -0,4% en el conjunto del año, antes de que la economía retome la senda del crecimiento con un exiguo 1,4% en 2024.
En comparación con algunas de las principales economías europeas, Estados Unidos está relativamente aislado de los desafíos globales. No depende tanto de Rusia en materia de energía y, por tanto, se ve menos afectado directamente por la prolongación de la guerra de Ucrania. No obstante, la fortaleza del dólar y la menor demanda exterior están pesando sobre su capacidad exportadora. Aunque es probable que la inversión privada repunte en infraestructuras físicas y en algunos sectores de energías limpias, las perspectivas de la inversión empresarial para los próximos trimestres son sombrías, teniendo en cuenta el endurecimiento de las condiciones crediticias y los temores de recesión, que hacen que las empresas retrasen los gastos de capital.
El consumo privado ha demostrado su resistencia en los últimos trimestres, respaldado por la rigidez del mercado laboral y los sustanciales ahorros que los hogares acumularon durante la pandemia. El desempleo se mantiene bajo, la economía crea puestos de trabajo y el crecimiento de los salarios sigue siendo elevado, aunque por debajo de la inflación. Sin embargo, el rápido aumento de los precios y el agresivo endurecimiento monetario de la Reserva Federal han incidido en el pesimismo de los consumidores, que se sitúa por debajo de los valores de 2008, debilitando su poder adquisitivo e incrementado sus costes financieros. Con unos ingresos reales en descenso y unas tasas de ahorro familiar históricamente bajas, la aseguradora de crédito prevé que los consumidores frenen finalmente el gasto en el primer semestre de 2023.
Para sortear 2023, la Reserva Federal tendrá que dirigir la economía con mucho cuidado. Los signos de alivio de la inflación podrían ralentizar el ritmo de subidas de tipos a partir de diciembre. Sin embargo, es demasiado pronto para confiar en que los precios sigan una senda descendente. La inflación persistente en Estados Unidos se ha visto impulsada por causas más relacionadas con la demanda que en otros mercados importantes. De acuerdo con las previsiones a la baja de Crédito y Caución, la magnitud y la duración de la recesión aumentarían significativamente si la estanflación se consolidase, con un recorte del PIB que alcanzaría el -2,3 en 2023.