El presidente Trump firmó el pasado jueves una orden ejecutiva que elimina los aranceles sobre diferentes productos brasileños que anteriormente estaban sujetos a un gravamen del 40%, que Trump anunció en julio.
La nueva orden ejecutiva menciona expresamente «la piedra monumental o de construcción trabajada, no especificada».
La orden se aplica a las importaciones brasileñas a EE. UU. a partir del 13 de noviembre, según la orden. El señor Trump señaló que podrían deberse reembolsos a las empresas que pagaron los impuestos.
Ese alivio arancelario llegó un día después de que Trump anunciara acuerdos comerciales recíprocos con Argentina, Guatemala, El Salvador y Ecuador. En ese momento, altos funcionarios de la administración dijeron que los marcos del acuerdo se centraban principalmente en permitir que esos mercados extranjeros aceptaran más productos estadounidenses.
Ya en el mes de agosto EE.UU. eximió de aranceles de un 50% a gran parte de la piedra natural brasileña, uno de los principales productos de exportación de Brasil a Estados Unidos y que afectaba de lleno al sector en Espirito Santo. Hay que recordar que Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones brasileñas de piedra, especialmente de Espírito Santo, que representa más del 82% de los ingresos nacionales del sector.
Esa primera exención supuso un respiro para una industria que genera miles de empleos en Brasil y cuyo mayor mercado es Estados Unidos, con más del 56% del total de sus exportaciones dirigidas a ese país. De no haberse concedido esta excepción, más de 1.200 contenedores preparados para salir habrían quedado paralizados, con pérdidas estimadas en más de 40 millones de dólares.
Con esta nueva orden ejecutiva, en la que se menciona como producto exento «la piedra monumental o de construcción trabajada, no especificada», la industria de la piedra natural en Brasil puede recuperar el aliento. Este anuncio llega poco después de que el presidente de Estados Unidos decidiera imponer en septiembre, _también mediante orden ejecutiva_ el estilo clásico en la arquitectura federal. La nueva norma supone el uso de roca ornamental en la construcción y reforma de todos los edificios institucionales.
El mismo Donald Trump, comunicaba la semana pasada a través de su red social, la remodelación en mármol del histórico baño del Dormitorio Lincoln, un espacio emblemático de la Casa Blanca. Afirmó que el nuevo aspecto “encaja mucho mejor con el espíritu de Abraham Lincoln” y que el material elegido podría ser “similar al original” del siglo XIX.




































