Fepeco, la patronal de la construcción de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, ha defendido la piedra chasnera de Arico. Lo han hecho al mostrar su malestar por la preferencia que se da en las obras públicas de Tenerife y La Palma a la piedra natural de Arucas (Gran Canaria). Además, han hecho mención expresa a los proyectos de ejecución de obras.
Esta “creciente y fuerte competencia” que sufre la piedra natural chasnera de Arico por la importación de la de Arucas se suma a la imposibilidad de introducir la piedra tinerfeña en Gran Canaria. Según los constructores, se rechaza sistemáticamente por las administraciones insulares y locales de la isla.
Según Fepeco, la calidad, el aspecto exterior y las características fisiomecánicas de ambas piedras son similares, pero la piedra chasnera de Arico tiene más resistencia y durabilidad en entornos marinos.
Óscar Izquierdo, presidente de Fepeco, ha asegurado en un comunicado que “políticos, técnicos y proyectistas ponen en peligro la supervivencia de las empresas, el empleo y el oficio de la cantería en Tenerife”. Asimismo, ha asegurado que estas personas demuestran “falta de apego y compromiso” con la supervivencia de la actividad local.
Según la federación tinerfeña, traer el material de Gran Canaria sale más caro que apostar por las piedras de las canteras chasneras. Asimismo, también acentúan que se está perjudicando a las empresas locales y tradicionales, así como a la conservación del oficio de cantero, de tanta tradición en Tenerife.
Tal como expone Fepeco, en 2020 ha habido ocho obras públicas en Tenerife y La Palma con petición expresa de piedra de Arucas en sus proyectos de ejecución. Son proyectos promovidos por el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife, AENA y los ayuntamientos de Garachico, Puerto de la Cruz, San Miguel y Puntallana.