Los promotores locales han aplaudido la decisión de Gozo (Malta) y del Ministro de Planificación, Clint Camilleri, de introducir una política que exige fachadas de piedra en los nuevos edificios de Gozo.
Sin embargo, en una declaración publicada el domingo, la Asociación de Desarrollo de Malta (MDA) pidió flexibilidad en la política para permitir el uso de otros materiales estéticamente agradables.
Camilleri dijo que la política requerirá que los edificios nuevos tengan una fachada hecha de piedra, y la misma regla se aplicará a la parte trasera de un edificio si ésta da a un área ODZ.
Señaló que la política tiene como objetivo crear edificios que estén en sintonía con las características arquitectónicas tradicionales de los pueblos de Gozo, y agregó que la Autoridad de Planificación emitirá una circular a tal efecto.
La MDA dijo que reconoce la importancia de alinear las políticas individuales con una estrategia gubernamental más amplia para el desarrollo regional.
“La imposición de fachadas de piedra en nuevos edificios, como parte de la visión del gobierno para Gozo, demuestra un enfoque integral para preservar el patrimonio arquitectónico de la isla al tiempo que fomenta el crecimiento económico y beneficia a la comunidad”, recoge el comunicado.
“Al integrar esta política en el marco más amplio de la visión del gobierno para Gozo, las partes interesadas pueden trabajar en colaboración para garantizar que las iniciativas de desarrollo estén guiadas por principios de sostenibilidad, conservación cultural y calidad de vida”.
Sin embargo, aunque la MDA elogió la nueva política, también pidió que se celebren debates antes de su implementación sobre el suministro de materiales y la introducción de cursos para producir constructores calificados en piedra maltesa.
“Si bien la introducción de fachadas de piedra es un paso importante hacia la preservación de la identidad arquitectónica de Gozo, es esencial reconocer que un enfoque único puede no ser siempre adecuado”, afirmó la asociación.
Dijo que la medida debe permitir un grado de flexibilidad para permitir la propuesta de fachadas con otros materiales en localidades selectas, que aún serían visualmente agradables estéticamente siempre que respeten el contexto del entorno.
“Este enfoque puede garantizar que, al tiempo que se preserva la tradición, la isla también pueda adoptar la innovación y el diseño contemporáneo, mejorando su atractivo tanto para los residentes como para los visitantes”.