Hablando de sostenibilidad, se olvida que los edificios privados y públicos suelen tener un impacto mayor que el sistema de transporte o industrial. En el centro de la atención está la emisión de Co2 producida por los sistemas de calefacción, y la de COV (compuestos orgánicos volátiles) generados por los materiales de construcción por evaporación diluida en el tiempo.
La piedra mineral Idylium es la última evolución de la llamada piedra sinterizada. Es una piedra compuesta de materiales 100% atomizados, naturales y por lo tanto biodegradables, que puede ser producida, reciclada y desechada de acuerdo con parámetros de sostenibilidad nunca antes permitidos por ningún producto sintético.
Desde su fundación, hace apenas dos años, Idylum ha perseguido dos objetivos claros y ambiciosos: alcanzar estándares estético-tecnológicos de primer nivel y parámetros de sostenibilidad cada vez mayores, apuntando a la circularidad total de la producción en los próximos años.
Las fachadas ventiladas hechas con tablas Idylium en gran formato (más de 3 metros de largo) son completamente inertes cuando se colocan y a largo plazo: no producen emisiones, COV, no contienen resinas y sustancias químicas. Tienen un grado cero de porosidad y esto los hace inmunes a las colonias bacterianas. Las escuelas y los centros de salud son contextos delicados en los que la piedra mineral Idylium es especialmente adecuada. A este respecto, la Idylium está consiguiendo algunas de las certificaciones internacionales más restrictivas en el ámbito de la construcción ecológica y la reducción de las emisiones volátiles.
Idylium también está desarrollando una fórmula exclusiva para dar a su piedra mineral propiedades autolimpiantes con efecto bactericida. Gracias a este tratamiento, podrá reducir la contaminación del aire mediante la oxidación fotocatalítica, un proceso natural que imita la fotosíntesis de la clorofila: en contacto con el aire y la luz, las fachadas ventiladas activan la oxidación y la descomposición de los contaminantes, que se vuelven inofensivos. Es el mismo efecto que se obtendría plantando un bosque en la ciudad.
En la fábrica 3.0 de Idylium en Castellón de la Plana, la piedra nace como en la naturaleza. Procesos «simples» de fundición y prensado solos, pero muy complejos desde el punto de vista tecnológico y llevados a cabo en pocos minutos, con el máximo control y dirección creativa total del hombre.
«Mármol, ónix y cuarzo pertenecen a ecosistemas que la minería humana ha afectado irreparablemente. La innovación de Idylium se traduce en la protección directa e indirecta del medio ambiente y el compromiso declarado de la empresa es continuar por el camino de la sostenibilidad», afirman desde la empresa.