Italia está ya cada vez más cerca de la apertura total. El Gobierno lleva semanas diseñando las fases de desconfinamiento en la lucha contra la epidemia de la covid-19. El primer ministro, Giuseppe Conte, explicó el domingo por la noche que las medidas entrarán en vigor en de forma escalonada el 4 de mayo, el 18 de mayo y el 1 de junio.
El 4 de mayo Italia reanudará la mayoría de la actividad industrial y toda la construcción. Pero las restricciones seguirán siendo severas, los motivos para salir de casa no se ampliarán, deberá seguir usándose la autocertificación para los desplazamientos y se regulará por ley que las personas con una temperatura corporal de más de 37,5 grados no puedan salir del domicilio.
El 18 de mayo, la situación cambiará algo más. Conte ha explicado que será a partir de esta fecha cuando se permita la apertura del comercio al detalle. Pero también la de los centros culturales como museos, exposiciones y bibliotecas. Se pondrá también en marcha el resto de la industria. El culmen de la fase 2, si la curva de contagios lo permite, no llegará hasta el 1 de junio. A partir de entonces, explicó el primer ministro, Italia permitirá la apertura de bares y restaurantes (con las medidas de seguridad y protección para los clientes adecuadas) y los comercios para el cuidado y la higiene personal como peluquerías, salones de belleza y barberos.