En España, la penetración ha crecido de forma muy notable en los últimos cinco años, impulsada por la profesionalización del canal marmolista y la mayor aceptación del porcelánico en entornos de alta exigencia —cocinas, baños y fachadas—.
Hoy el cliente final conoce y solicita el gran formato, lo asocia con diseño, sostenibilidad y valor arquitectónico. Sin embargo, el aumento de la competencia ha elevado el nivel de exigencia: la diferenciación tecnológica, el servicio y la fiabilidad de marca son más determinantes que nunca.
Laminam, con su origen industrial y su apuesta constante por la innovación, representa ese estándar técnico y estético de referencia.
“Cada vez más estudios de arquitectura especifican Laminam en fachadas ventiladas»
¿Qué sectores están impulsando más la demanda?
Aunque la demanda se ha diversificado, el sector cocina sigue siendo el motor principal
En paralelo, el contract hotelero y residencial premium impulsa el uso de superficies continuas por su estética, durabilidad y bajo mantenimiento. Cada vez más estudios de arquitectura especifican Laminam en fachadas ventiladas, atraídos por su ligereza, comportamiento térmico y resistencia.
En el canal retail y corporativo, la piedra sintetizada ofrece la ventaja de reproducir materiales naturales con continuidad y sin mantenimiento. En conjunto, el crecimiento se apoya en la versatilidad del material y un lenguaje estético coherente que conecta todos los espacios.
¿Cómo ha cambiado el perfil del cliente en los últimos años? ¿Qué valora hoy frente al pasado?
El cliente ya no busca solo estética; hoy valora garantía técnica, sostenibilidad y soporte profesional.
El marmolista necesita materiales fiables y constantes; el arquitecto exige documentación técnica y ambiental transparente; y el consumidor final desea conocer el origen, impacto ambiental y durabilidad del material.
Este cambio favorece a marcas con control total del proceso, capaces de garantizar consistencia, trazabilidad y fiabilidad real.
¿Qué impacto han tenido los costes logísticos y la situación económica global en el precio y la disponibilidad de materiales?
Los últimos años han demostrado que la logística y la energía son factores estratégicos. Aunque los costes se han moderado tras los picos de 2022, siguen condicionando la competitividad de muchos operadores.
En Laminam hemos respondido reforzando nuestro modelo de stock local y nuestros centros logísticos regionales, lo que reduce plazos y mitiga la volatilidad del transporte.
La estabilidad y disponibilidad inmediata se han convertido en ventajas diferenciales muy valoradas por el distribuidor, junto con la atención posventa y el soporte técnico especializado en el punto de venta.
«Aunque hay muchos actores, el mercado no está saturado en valor añadido”
¿Cuáles son los aspectos clave que determinan la calidad de una superficie de gran formato?
La calidad no se mide solo por la estética. Depende de parámetros técnicos que garantizan durabilidad y precisión de instalación: Planitud y estabilidad dimensional para evitar tensiones y roturas; calidad de cocción y compactación que garantizan una elevada resistencia mecánica; uniformidad de lote y control cromático para asegurar una continuidad visual impecable; y resistencia química, térmica y a los rayos UV, fundamentales en aplicaciones como cocinas y fachadas. Todo ello, con un valor añadido clave: la trazabilidad total. En Laminam, cada lote puede seguirse desde la selección de la arcilla hasta la instalación final.
“Laminam fue pionera en el uso de prensas de 36.000 toneladas, atomización controlada y hornos de cocción continua”
¿En qué medida influye la tecnología de fabricación en las prestaciones finales del material?
La tecnología define el ADN del producto. Laminam fue pionera en el uso de prensas de 36.000 toneladas, atomización controlada y hornos de cocción continua de última generación. Esto se traduce en densidad, planitud y resistencia únicas, además de permitir vetas pasantes, texturas táctiles y masas coloreadas homogéneas.
La digitalización y el control automatizado reducen los defectos y aseguran repetibilidad entre producciones. En Laminam, la tecnología no es solo un medio productivo, sino un lenguaje de diseño que eleva la piedra sintetizada a una categoría arquitectónica.
¿Qué papel juegan los acabados y el diseño gráfico en la decisión de compra?
El acabado es decisivo en la percepción estética y sensorial del material. Un mismo diseño puede resultar sofisticado o técnico según su textura y reflexión lumínica.
El cliente actual busca acabados naturales y táctiles, con bajo brillo y texturas inspiradas en piedra o madera real.
En Laminam dedicamos gran parte de la I+D a lograr coherencia entre gráfico, textura y masa, para que el producto tenga una lectura arquitectónica auténtica, no meramente decorativa.
Las colecciones reinterpretan mármoles y travertinos en clave contemporánea, manteniendo respeto por la materia original.
¿Cree que hay mucha diferencia de calidad entre las diferentes superficies de gran formato que hay en el mercado?
Sí, existen diferencias significativas, aunque a simple vista puedan pasar desapercibidas.
El control dimensional, la homogeneidad del soporte, la calidad de la impresión digital y el refuerzo posterior marcan la frontera entre un producto premium y uno de gama media.
En Laminam trabajamos bajo estándares industriales propios, lo que se traduce en menor tasa de reclamaciones y un ciclo de vida del producto mucho más largo.
¿Cuáles cree que serán las tendencias dominantes en los próximos años en cuanto a formatos, espesores o aplicaciones?
El mercado consolidará el formato 1620×3240 mm y una especialización por espesores según la aplicación.
El espesor de 2 mm, exclusivo para aplacados interiores y único en el mundo, es fabricado únicamente por Laminam, pionera en el desarrollo de esta tecnología. Este formato ultrafino representa la máxima expresión del saber industrial de la marca: combina ligereza, planitud y una resistencia inigualable, abriendo nuevas posibilidades en rehabilitación y diseño interior. El de 6 mm es ideal para revestimientos y reformas ligeras; el de 12 mm, para encimeras de uso intensivo y mobiliario estructural; y el de 20 mm está destinado a encimeras de alta exigencia y aplicaciones horizontales donde se requiere la máxima robustez.
Estéticamente, predominarán piedras cálidas, travertinos claros y colores neutros, con una tendencia transversal: la sostenibilidad real.
Laminam lidera esta evolución con productos low silica, hornos energéticamente eficientes y certificaciones ambientales verificadas.
¿Considera que el mercado está saturado o todavía hay espacio para crecer y diferenciarse?
Aunque hay muchos actores, el mercado no está saturado en valor añadido. Sigue habiendo espacio para crecer en prescripción técnica, soluciones integrales (placa + mecanizado + instalación) y servicio posventa especializado.
El gran formato continuará sustituyendo materiales tradicionales en fachadas, mobiliario y pavimentos exteriores.
El crecimiento vendrá de innovación, coherencia, calidad y servicio, no de volumen o precio.
¿Cómo ve la competencia entre marcas premium y las de gama media en el futuro próximo?
El mercado tiende a polarizarse: las marcas premium crecerán apoyadas en su credibilidad técnica, diseño y servicio global, mientras que las gamas medias competirán principalmente en precio.
Desde Laminam, observamos con preocupación que el margen de los marmolistas está extremadamente ajustado. La diferencia de precio entre una marca premium y una intermedia apenas supone entre 30 y 60 euros en el coste final de una encimera, una cantidad mínima frente al valor añadido que ofrece un producto de alta gama.
Por eso, insistimos en proteger el margen del marmolista y apostar por la formación, la calidad y la sostenibilidad como claves de diferenciación, no por la reducción del precio del material.
¿Qué retos y oportunidades identifica para su empresa a corto y medio plazo?
Nuestros retos están ligados al propio éxito: gestionar el crecimiento sin perder estándares de calidad y servicio.
El objetivo es consolidar nuestra presencia territorial, expandir showrooms y centros logísticos de referencia, manteniendo siempre la coherencia del mensaje y la exclusividad de marca.
La formación técnica del marmolista y la profesionalización del canal seguirán siendo prioritarias: un gran producto solo se percibe como tal si está bien instalado.
A medio plazo, la gran oportunidad está en liderar la transición hacia materiales sostenibles y libres de sílice cristalina, anticipándonos a la regulación y ofreciendo soluciones seguras y de alto valor añadido.
Nuestra visión es clara: Laminam no solo fabrica superficies, sino que establece un nuevo estándar para la arquitectura contemporánea: bello, responsable y técnicamente perfecto.