El número de afiliados/as medios del sector de la construcción alcanzó en agosto la cifra de 1.402.912 personas trabajadoras, lo que supuso un incremento interanual del 1,8%, con 24.173 afiliaciones más que en 2023, registrando el mejor octavo mes del año en cuanto a este indicador desde 2010. Los datos publicados por el Observatorio Industrial de la Construcción, con datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, mostraron un descenso del 1,4% respecto al mes de julio.
El Régimen General contabilizó 992.884 personas afiliadas, cayendo un 1,9% sobre el mes anterior. El dato anual fue positivo, con 19.099 afiliaciones más, creciendo un 2,0% en relación a 2023. La actividad económica que más creció fue, de nuevo, Ingeniería Civil, con un 2,7% más de afiliación en la variación anual, seguida de Actividades de Construcción Especializada y Construcción de Edificios, que subieron un 2.4% y un 1,3%, respectivamente. El Régimen de Autónomos, con 410.028 personas afiliadas, presentó un decremento mensual del 0,3%. La comparación anual fue positiva (1,3%).
A pesar del dato de afiliación en el sector de la construcción, el análisis del Observatorio detectó una ralentización en el ritmo de crecimiento desde abril de 2023. Solo en el caso del Régimen General el crecimiento interanual pasó del 7,1% al 2% en agosto de 2024, una caída de más cinco puntos porcentuales. En el Régimen de Autónomos la variación fue más estable.
Por sexo, la contratación de mujeres en el sector construcción ascendió hasta las 160.596 trabajadoras, el mayor número en un mes de agosto desde 2010, representando el 11,4% del total de las personas afiliadas. El porcentaje de crecimiento interanual fue del 3,2%, superando el de los hombres, que aumentó un 1,6%.
Destacó el peso porcentual de las mujeres afiliadas en empresas con actividades de Construcción de Edificios, en las que suponen más del 13% sobre el total de afiliadas, tanto en el Régimen General como en el de Autónomos, donde superó el 14%.
El empleo sigue creciendo
Según los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la Seguridad Social registró 21.198.679 afiliados/as en agosto, descontando la estacionalidad y el efecto calendario, lo que supuso un aumento de 355.743 personas trabajadoras en lo que va de año y de 480.516 respecto al mismo mes de 2023. Ya son 52 meses de crecimiento ininterrumpido del empleo en esta serie, tras sumar agosto 30.189 afiliados/as más.
El número de personas en situación de desempleo registradas en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe) al finalizar este mes aumentó en 21.884 respecto a julio (0,86%), pero es el menor incremento en agosto desde el año 2016.
Por sectores económicos, el paro registrado cayó en agricultura, en 2.337 personas (-2,60%) y entre el colectivo sin empleo anterior, en 3.150 (-1,33%). Aumentó en servicios, en 20.189 personas (1,11%), construcción, en 4.187 personas (2,11%) e industria, con 2.995 personas afiliadas más (1,50%).
El análisis ofrecido por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones destacó que, en la última década, el empleo de los extranjeros creció más rápido que el de los nacionales. Entre las actividades que presentaron crecimientos de foráneos ocupados superiores a la media destacaron las de información y comunicaciones, además de construcción y hostelería.
Para la secretaria confederal de Acción Sindical y Empleo de CCOO, Mari Cruz Vicente “la reducción del paro tiene que seguir siendo el objetivo de la política económica en España para llegar al pleno empleo”. Y añadió que “el Gobierno debe de abrir espacios de diálogo social para reforzar la estructura productiva mediante una política industrial verde y sostenible que impulse la transformación y modernización de nuestros sectores económicos y seguir avanzando en el cambio de modelo productivo”.
Fuentes de UGT apuntaron que “es el momento de continuar avanzando en el camino de la estabilidad iniciado gracias a la reforma laboral, modificando las cuestiones que quedaron pendientes, como los costes y las causas del despido». Para UGT, el despido debería ser la última de las opciones posibles, “priorizando otras vías como la formación y recolocación de las personas trabajadoras dentro de la empresa; una estrategia que, además de ser más eficiente para la organización, proporciona a las personas trabajadoras un extra de seguridad y estabilidad en sus puestos de trabajo”.
