El gobierno de Donald Trump ha anunciado que ya no reconocerá como “profesionales” a programas como arquitectura.
Este cambio, que también afectará a profesionales como enfermería, contabilidad, educación, trabajo social, entre otros, forma parte de la nueva legislación llamada “One Big Beautiful Bill”.
La nueva norma entrará en vigor el 1 de julio de 2026 y limita los préstamos federales para estos estudiantes a 20.500 dólares al año con un tope de 100.000 dólares en total, mucho menos que los 50.000 dólares anuales y 200.000 de máximo que podrán pedir quienes cursen “títulos profesionales” reconocidos por el gobierno.
El Instituto Americano de Arquitectos (AIA) se opone firmemente a cualquier propuesta o política que no reconozca a los arquitectos como profesionales, en particular al designar qué títulos califican para los límites de los préstamos estudiantiles.
«El título de arquitecto se obtiene tras años de rigurosa formación, exhaustivos exámenes profesionales y un exigente proceso de obtención de licencias. Clasificarlo de otra manera resta valor a la experiencia, los estándares profesionales y la dedicación que definen la profesión. Reducir el límite de préstamos reducirá el número de arquitectos que pueden permitirse cursar esta carrera profesional y perjudicará el liderazgo estadounidense en este campo», ha criticado en un comunicado la organización.
El AIA colaborará activamente con los responsables políticos para garantizar que el papel esencial y la reputación profesional de los arquitectos se reconozcan adecuadamente en las políticas federales. «Mantenemos nuestro firme compromiso de proteger la integridad y el valor de la profesión de la arquitectura» dijo el AIA en un comunicado .



































