Pocos días después de que el Rey Juan Carlos I proclamara en las Cortes Generales que la soberanía residiría en el pueblo español, un grupo de empresarios marmolistas de la provincia de A Coruña se dan cita en esa ciudad con el fin de poner en marcha un nuevo proyecto: La Asociación de Empresarios Marmolistas de A Coruña (ASOEMAR) que este año cumple 45 años de historia.
Tal y como recoge el acta de constitución de la asociación, se reúnen el 27 de junio de 1977 Vicente Picón, Manuel Mato, Manuel Casal, Juan Santiso, Julio Barral, Juan Otero y Felipe Oñate quienes deciden constituir la Asociación de Empresarios Marmolistas de la provincia de La Coruña de conformidad con la ley vigente 19/1977.
En el mismo acto facultan a Juan Ignacio Otero para que represente a la asociación en cuantos trámites fueran necesarios. Nacía así ASOEMAR una asociación totalmente independiente que, según sus primeros estatutos, tenía como fines defender la libre empresa, la gestión, coordinación y defensa de los intereses comunes de sus asociados, la representación ante la Administración de sus socios, así como el establecimiento de servicios de información y asesoramiento jurídico entre otros. Asimismo, en los estatutos recién creados, se señalaban las cuotas que debían abonarse, los órganos de gobierno, los sistemas de elección de los mismos, etc. Según Manuel Alende, uno de los socios fundadores, recuerda que ASOEMAR “nació por pura necesidad. En aquel entonces la tributación se llamaba la evolución global. Su importe total se dividía entre los empresarios del sector, que la administración tenía constancia, aunque era muy posible que hubiera empresas marmolistas que no tributaran. Eran otros tiempos. Entre los marmolistas de entonces, prácticamente no nos hablábamos. Había mucha rivalidad. Los empresarios marmolistas aportaban diferentes cantidades a Hacienda. Un pequeño número de marmolerías nos unimos con el fin de dividir equitativamente los tributos entre el número de empresas para que los pagos fueran más favorables. Posteriormente llegaron los convenios colectivos, nos intentaron meter en el convenio de la construcción y nosotros no quisimos. Es cuando creamos un convenio propio para las marmolerías. Posteriormente, fueron llegando los demás impuestos y la asociación fue evolucionando”.
José Lema Bermúdez, otro de los fundadores de la asociación recuerda que “eran tiempos difíciles, éramos pocos marmolistas y unirnos fue muy bueno para todos. Actualmente sigo siendo el socio más antiguo. Los tiempos han cambiado y ASOEMAR ha sabido evolucionar con los nuevos tiempos. Lo más importante es que seguimos unidos y con mucha energía para seguir trabajando, después de tantos años, en los problemas comunes de los marmolistas de la provincia de la Coruña”.
ASOEMAR llegó incluso, adquirir terrenos para la construcción de un almacén que serviría de centro de distribución de materiales para sus asociados. El proyecto no prosperó y se repartieron los beneficios de la venta de ese solar entre los asociados. En estos terrenos se ubica actualmente las instalaciones de la RTVG.
Durante estos 45 años de existencia ininterrumpida ASOEMAR no ha olvidado el espíritu de su creación y continúa trabajando a favor de sus asociados como señala su actual presidente Juan Pego: “Hemos ido consiguiendo incentivos para la adaptación y modernización de los talleres a las nuevas tecnologías. Desde ASOEMAR proporcionamos las herramientas necesarias para que los asociados tengan información actualizada. No hemos parado de crecer. Los socios siguen aumentando. Estamos muy orgullosos de aquellos compañeros que crearon la asociación que es, posiblemente, la más antigua de España”.
La Asociación de Empresarios Marmolistas de A Coruña ha sabido adaptarse a las circunstancias sociales y económicas a lo largo de su historia. Es una de las pocas asociaciones de marmolistas de España que ha firmado un convenio colectivo con los sindicatos. Además, ha realizado numerosos proyectos de formación para sus asociados con el fin de adaptarse a las nuevas tecnologías. Asimismo, mantiene un diálogo permanente con la Administración para solicitar ayudas que favorezcan a los talleres marmolistas con el fin de incrementar la seguridad laboral por encima de los requisitos legales y luchar activamente contra la silicosis, uno de los principales problemas a los que se enfrentan las marmolerías y que se ha incrementado notablemente desde la comercialización masiva de los aglomerados de cuarzo.
Con motivo de su 45 aniversario, ASOEMAR ha renovado recientemente su imagen corporativa, rediseñando su logotipo y actualizando su página web para adaptarse a los nuevos tiempos.
La asociación también ha establecido relaciones con proveedores, organismos públicos y privados con el fin de facilitar a sus asociados ventajas comerciales y la posibilidad de participar activamente en programas de formación para futuros marmolistas que contribuyan a paliar la escasez de nuevos profesionales en los talleres gallegos
En 2019 ASOEMAR se adhirió a la Federación Española de Asociaciones de Marmolistas (FEDESMAR) que agrupa a las principales asociaciones de empresarios marmolistas del estado y forma parte de su junta directiva.
